El PSOE acusa al gobierno de Canteli de pagar un precio excesivo por los 25 nuevos bancos de la plaza de La Escandalera, en mal estado cinco meses después de su instalación, y de, presuntamente, adjudicar a dedo el contrato a una empresa que "casualmente" fue la única que tenía esos modelos y medidas de asientos. Así lo ha afirmado esta mañana la concejala socialista Ana Rivas en una rueda de prensa en la propia Escandalera junto al exalcalde Wenceslao López. "Los bancos se instalaron el 11 de marzo, tres días antes de que nos confinaran, y ya están bastante deteriorados con oxidaciones en las partes metálicas, grietas y daños en la madera. Es inaudito teniendo en cuenta el poco uso que han tenido con casi tres meses sin gente", comentó la edil tras subrayar que el precio medio de los bancos fue de 714 euros, siendo el más caro de 786, 5 y el más barato de 544, 5 euros. Para argumentar lo caro del importe, Rivas los ha comparado con los que adquirió el tripartito a finales de 2017 y que instaló en varias zonas de Oviedo como la plaza Porlier, a 185 euros cada uno.

Para la edil socialista, la contratación de los bancos de La Escandalera adjudicada a "Atelier 23" y su posterior instalación presenta claroscuros. Por ejemplo, por qué existen dos modelos diferentes de asientos pequeños (de una sola plaza). El gobierno local pidió 14 grandes, 3 medianos y 8 pequeños, habiendo dos tipos distintos de esta última clase. Es decir, 4 según las especificaciones y otros 4 distintos. "¿Se hizo una negociación aparte?", se ha preguntado Rivas, que además señala fallos de diseño en los asientos: "Los bancos del resto de la ciudad están ligeramente inclinados para que caiga el agua cuando llueve, pero estos son completamente planos por lo que se forman charcos en ellos".

Rivas y López han aprovechado su intervención ante los medios de comunicación para denunciar la falta de accesibilidad en parte de la plaza, algo que el actual gobierno local quiso solucionar con la construcción de dos rampas laterales para entrar o salir de la parte central. "Esa zona de La Escandalera ya era accesible, pero la única que no lo era continúa igual". La concejala socialista se refirió a las dos altillos o balcones provistos también de bancos que hay a ambos lados de la plaza y que cuentan con escaleras. "La obra que se hizo y que costó 44.772 euros, 2.500 más de lo estipulado, no tiene sentido y encima no sabemos si cumple con la normativa". El grupo municipal socialista preguntó en febrero en comisión municipal si las rampas respetan el código de edificación y la normativa de accesibilidad del Principado, pero aún no ha recibido respuesta.

Los socialistas califican de "chapuzas" las obras de los últimos contratos menores adjudicados por el Ayuntamiento, un área capitaneada por el concejal de Infraestructuras, Nacho Cuesta (Ciudadanos). Por eso, pedirán un actuación urgente en los bancos para repararlos antes de que acaben los avales de la obra.

Para Rivas, las rampas y los bancos de la plaza son actuaciones "poco meditadas" que responden a un deseo de "revancha y de quitar las señas de identidad del anterior gobierno local tripartito", como los asientos arcoíris. Así, la edil cree que no tiene sentido haber llevado los bancos antiguos de La Escandalera a la plaza de Los Ferroviarios, en La Losa, "como si las posaderas de esos vecinos fuesen menos nobles que las de los del centro de Oviedo".