Nunca había ocurrido, pero la fórmula funcionó. El programa festivo de San Mateo arranca tradicionalmente unos días después del 8 de septiembre, el Día de Asturias. Pero este año muchas tradiciones han volado por los aires pandémicos, así que los primeros compases mateínos, antes del grueso del programa que comenzará el viernes y se prolongará, también de manera excepcional, hasta el día 27, sirvieron ayer para celebrar el Día de Asturias.

El escenario no podía ser otro que la plaza de la Catedral y la música tenía que ser de gaitas. Oviedo, capital del Principado, respiró ayer asturianía. La concejalía de Festejos que dirige Covadonga Díaz ha incluido en San Mateo el ciclo de folclore en la calle. Las actuaciones se habían suspendido por petición de la Consejería de Salud del Principado, así que Festejos se las ingenió, modificó el formato y lo retomó con tintes mateínos y estrictas medidas de seguridad. Si antes las bandas de gaitas y los grupos de baile desfilaban por las calles del centro de la ciudad, ahora todo es más estático y el público debe permanecer sentado y con mascarilla en un recinto acotado.

Las medidas de seguridad han cambiado la forma pero no el fondo. La música asturiana sigue encantando a los turistas, que ayer ocuparon las sillas dispuestas para la ocasión en la plaza de la Catedral y se arremolinaron, eso sí, con mucho cuidado y manteniendo la distancia entre ellos, en el entorno del improvisado escenario. Desde la estatua de "La Regenta", encima de la fuente, hasta los dos laterales de la plaza, eran decenas las personas que contemplaban el espectáculo ofrecido por las bandas de gaitas "Naranco" y "El Carbayón" y el grupo de baile "Nocéu" entre las 12.00 y las 14.00 horas.

Por la tarde, de 18.00 a 20.00 horas, les llegó el turno a las bandas de gaitas de La Corredoria y del Centro Asturiano y a la asociación de baile y danza tradicional "Filandón".

Al margen de ver al público sentado y con mascarilla, lo más extraño era ver a los bailarines también con la boca y la nariz cubierta. Los gaiteros, obviamente, se desprendían de la mascarilla para la actuación. Los componentes del grupo de baile cuidan hasta el extremo su indumentaria y así lo hacen ahora también con las mascarillas. Muchas de las mujeres han confeccionado esta prenda para que haga conjunto con el resto del traje, especialmente con el chaleco.

Los bailes asturianos están en muchas ocasiones acompañados de cantos, interjecciones o interpelaciones a los bailarines. Ayer se oyeron un poco "sotto voce" por las telas que cubrían las bocas. Aun así, los turistas se llevarán un recuerdo de su estancia en Oviedo el día de Asturias: decenas de teléfonos móviles y tablets inmortalizaban el momento.

Así Oviedo, la capital de Asturias, celebró en una jornada atípica el día de la comunidad autónoma por primera vez en San Mateo.