El ministerio de Defensa buscará en octubre junto al Ayuntamiento una decisión consensuada sobre el futuro de los terrenos de la antigua fábrica de La Vega. La ministra Margarita Robles comunicó ayer al Alcalde, el popular Alfredo Canteli, su disposición a recibirle para "buscar soluciones y respuestas" para el espacio de 120.000 metros cuadrados de propiedad estatal situado en una de las principales entradas de la ciudad. Lo hizo aprovechando su visita a la fábrica de armas de Trubia para presentar el contrato de fabricación de 348 vehículos 8x8 firmado por su departamento y que generará 900 empleos directos y 4.500 indirectos en la región hasta 2023. "Una apuesta por la modernidad y el futuro" que coincidieron en aplaudir los políticos y empresarios participantes en el recorrido por las instalaciones trubiecas.

La visita de Robles era la primera de una ministra de Defensa a la planta ovetense desde que el también socialista Narcís Serra se pasara por las instalaciones en 1985 y los organizadores mostraron mucho interés por agasajarla. El director general de Santa Bárbara, Juan Escriña, ejerció de anfitrión y recibió primero a Canteli y al teniente de alcalde, el edil de Ciudadanos, Nacho Cuesta, que llegaron juntos en el mismo coche. Pasadas las 10.30 llegó el presidente del Principado, Adrián Barbón, y todos recibieron juntos, un cuarto de hora después, a una ministra que llegó por sorpresa en un microbús del ejército de tierra junto a la Secretaria de Estado, Esperanza Casteleiro y el jefe del estado mayor, Francisco Javier Varela, junto a otros cargos ministeriales.

El recorrido por las instalaciones duró una hora y media y se realizó en dos grupos. El primero, con la delegada del Gobierno, Delia Losa, a la cabeza, acompañada del consejero de Industria, Enrique Fernández; Nacho Cuesta, el presidente de FADE, Belarmino Feito, y otros cuatro cargos ministeriales. En el otro grupo, la ministra, el presidente autonómico y el Alcalde compartieron recorrido con los cargos militares, los diputados Adriana Lastra (PSOE), Paloma Gázquez (PP), Isidro Martínez Oblanca (Foro), Sofía Castañón (Podemos) y los senadores socialistas María Jesús Álvarez, Francisco Blanco, María Fernández, Fernando Lastra y María Mercedes Otero.

Todos pasaron por los talleres de mecanizado, corte, pintura, ensamblaje y soldadura en los que actualmente se construyen los vehículos Ajax para el ejército británico y los Pizarro para las fuerzas armadas españolas. A mitad del camino llegó el turno de intervenciones en el que Robles destacó el peso de Asturias en la industria militar. "Asturias es un motor esencial para España", declaró acerca del papel fundamental de la fábrica trubieca en el inicio de la construcción de los 348 vehículos 8x8 "Dragón", que se iniciará a mediados de 2021 con la construcción de las estructuras que luego serán equipadas en Madrid y Sevilla.

En el turno de preguntas, la ministra anunció su encuentro con el Alcalde para abordar el futuro de La Vega. "He citado al Alcalde en octubre para seguir trabajando y buscar respuestas y soluciones", apuntó Robles en respuesta al interés del regidor de convocar un encuentro "al más alto nivel" con Defensa en otoño para retomar las negociaciones sobre los terrenos.

El discurso de Barbón se centró en celebrar el resultado de "muchas jornadas de trabajo discreto". El presidente regional reivindicó los frutos del diálogo entre su gobierno y el de Pedro Sánchez para sacar adelante un contrato vital para "la Asturias industrial que quiere seguir siéndolo". El socialista subrayó los 5.400 empleos -900 directos- que generarán los 8x8 en los próximos años y agradeció la labor de los trabajadores para poner a Asturias en un lugar de referencia del sector.

Por su parte, el director general de Santa Bárbara destacó la importancia del contrato para asentar a la compañía en la localidad trubieca. "En los últimos años hemos invertido 17 millones en Trubia y gracias al contrato invertiremos otros 20", comentó Juan Escriña, "muy agradecido" a la sociedad asturiana.

Ya por la tarde, Canteli y Cuesta mostraron su disposición a aprovechar la predisposición de Defensa para arrancar un buen acuerdo sobre La Vega. "Quiero ver como Alcalde a la fábrica funcionando de otra manera", deseó Canteli en referencia al estado actual de abandono de las instalaciones cerradas en 2012. Sobre la postura municipal prefirió no pronunciarse de momento, pero sí lo hizo Cuesta. "Queremos superar la idea de una compra y buscar una fórmula de colaboración entre todas las administraciones en la que el ministerio esté cómodo", deslizó sobre la propuesta de solicitar la cesión de un espacio para un recinto ferial y dejar en manos de otras administraciones la posibilidad de crear un polo biosanitario en la zona.

Desde el equipo de gobierno mostraron su confianza de alcanzar un acuerdo. Ven en el contrato del 8x8 una "muestra de compromiso" por parte de Defensa y confían en que Robles, que ayer aprovechó su visita para firmar en el libro de honores de la fábrica de Trubia y recibir una placa conmemorativa, colabore activamente en el desarrollo de "un gran espacio de oportunidad para la ciudad".