Un gran homenaje a la "élite mundial" de sanitarios salidos de las aulas del Cristo. En eso se convirtió ayer el emotivo acto de entrega de la medalla de oro de Oviedo a la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Oviedo en el que tanto el decano, Alfonso López Muñiz, como el alcalde de Oviedo, el popular Alfredo Canteli, coincidieron en destacar la importancia de los servicios médicos para el futuro de la ciudad y la región. "La salud debe ser el motor de cambio y acicate para el crecimiento económico de la ciudad", apuntó la cabeza visible de la institución académica creada en 1968 tras recibir el máximo galardón municipal de manos del regidor.

López Muñiz hizo un repaso por la historia de una Facultad nacida hace medio siglo, pero que tuvo como antecedentes universitarios en Oviedo algunas enseñanzas impartidas entre 1786 y 1808. Tuvo recuerdos también para la primera promoción liderada por Antonio Pérez Casas en el curso 1969-1970. "Hubo 300 alumnos y unos 40 eran de la península escandinava", apuntó como punto de partida de un camino exitoso "pese a la precariedad", que tuvo como hito el estreno del edificio de la Facultad, obra de Ignacio Álvarez Castelao, en 1974 y como resultado unos excelentes réditos académicos. "El año pasado el 100% de nuestros alumnos aprobó el MIR cuando otras facultades no llegan al 30%", sacó pecho.

El decano recibió la medalla dorada y un pergamino conmemorativo de mano del Alcalde, que el pasado 31 de enero recibió el respaldo unánime de la Corporación municipal a su propuesta de otorgar a Medicina el mayor reconocimiento del Ayuntamiento. "Son un referente nacional e internacional", sostuvo el regidor, quien atribuye a la institución el "haber transformado a la ciudad en el eje sanitario de Asturias".

Canteli subrayó que se trata de una distinción reducida a un grupo muy exclusivo. Indicó que tanto la propia Universidad de Oviedo como la Escuela de Minas ya contaban con el galardón también otorgado a personalidades como Sabino Fernández Campo, "artífice de los premios 'Princesa de Asturias'", José López-Muñiz, "presidente de la Diputación que hizo posible el Hospital General; el aeropuerto y la autopista Y" y los hermanos Luis y Álvaro Fernández-Vega, "pioneros de la cirugía ocular que tanta prosperidad trajeron a Oviedo".

Alejandro Braña, presidente del Colegio de Médicos, fue el encargado de glosar a los premiados y se deshizo en elogios hacia la institución. "Es una de las joyas de esta ciudad universitaria, levítica, administrativa, cultural y otras tantas cosas más", apuntó dentro de un apasionado discurso en el que hizo un llamamiento a la Facultad a "liderar el reto de la formación ética" de los jóvenes aspirantes a médicos. "La enseñanza de la ética es necesaria si verdaderamente queremos formar a médicos en el pleno rigor del concepto", apostilló el facultativo.

Completaron el turno de discursos el consejero de Salud, el también exalumno Pablo Fernández, y el rector de la Universidad, Santiago García Granda. El primero alabó a "una institución prestigiosa que enseña a trabajar por la salud y el bienestar de los demás", así como la colaboración de la Facultad en la lucha contra el coronavirus, mientras que García Granda felicitó al que considera como "uno de los buques insignia de la ciudad" cuyo reto, aseguró, "es conseguir que haya relevo generacional" para lo que propone "menos trabas" y más ayudas para los jóvenes investigadores.

Entre los invitados, la delegada del Gobierno, Delia Losa, encabezó la representación política integrada también por el presidente de la Junta del Principado, Marcelino Marcos; la diputada y exministra María Luisa Carcedo y los portavoces de los grupos parlamentarios regionales Dolores Carcedo (PSOE), Teresa Mallada (PP), Susana Fernández (Ciudadanos) e Ignacio Blanco (Vox), además de una nutrida representación de los grupos municipales.

Además, asistieron el delegado de Defensa, José Luis González; el coronel del Regimiento "Príncipe", Alfonso Pardo; el coronel jefe de la Guardia Civil, Javier Almiñana; el comandante jefe de operaciones del mismo cuerpo, José Ignacio Baragaño; el jefe regional de operaciones de la Policía Nacional, Anselmo de la Riva; el presidente del TSJA, Jesús María Chamorro, y la fiscal jefe, María Esther Fernández. Del mundo de la medicina estuvieron, además, varios cargos de la Facultad, el presidente de la Real Academia de Medicina y Cirugía, Julio Bobes; el presidente del Colegio de Enfermería, Esteban Gómez, el director del MIR, Jaime Baladrón, y Pelayo Braña, en nombre del Colegio de Odontología.

Otros invitados fueron el presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, José Manuel Ferreira; el presidente de la Fundación Princesa de Asturias, Luis Fernández-Vega; el presidente del Centro Asturiano de Oviedo, José Manuel Granda; la cronista oficial, Carmen Ruiz-Tilve; el director del Banco Sabadell/Herrero, Pablo Junceda, y miembros del colectivo de Amigos de la Ópera.