L. B.

El juicio previsto ayer en la Audiencia Provincial en el que un hombre se enfrentaba a una pena de cárcel de siete años y medio por intentar agredir sexualmente a la que fuera su pareja durante diez años tuvo que ser suspendido por la ausencia de uno de los testigos considerados esenciales para la celebración de la vista oral.

El ministerio fiscal considera que el acusado incurrió en delitos de acoso, intento de violación y maltrato al abordar a la mujer cuando se disponía a salir de su casa para pasear el perro y tratar de forzarla a mantener relaciones sexuales, llegando a darle un cabezazo en la nariz y provocarle daños en las muñecas.

Según el escrito de acusación del ministerio público, el procesado le dijo a la que fuera su pareja hasta noviembre de 2017 que iban a mantener relaciones "a toda costa", pero la mujer consiguió finalmente huir tras un intenso forcejeo en el que recibió varios golpes del individuo.