Un estudio sitúa a Oviedo como una de las ciudades con menor tasa de mortalidad o accidente grave en España. Concretamente, ocupa el puesto 21º en siniestralidad leve o grave, entre 2014 y 2018. El número total de fallecidos durante esos años es de seis, y el de heridos graves es de 109. Se corresponde con una tasa de 0,54 y 9,9 sobre 100.000 habitantes, respectivamente. Oviedo también fue elegido para un estudio más a fondo dentro del informe, realizado por la Fundación Mapfre, del que se extrajeron varias conclusiones: no hay intermodalidad entre diferentes transportes, existe un problema de conexión con La Corredoria y de acceso al nuevo hospital y hace falta instalar un sistema de cámaras y "big data" para mejorar la seguridad vial. Por otro lado, el alto número de calles peatonalizadas (un tercio) ha sido un factor clave para evitar numerosos accidentes.