Isabel Torrente presenta hoy en el RIDEA, a las 19.00 horas, el libro "El monasterio de San Pelayo de Oviedo en la Edad Media". "Es como meterme en el monasterio y ver pasar la vida", resume. Un estudio del cenobio ovetense desde su fundación, en el siglo X, hasta el siglo XVI.
- ¿Qué encontrará el lector en su volumen sobre el monasterio de San Pelayo?
-El monasterio lleva más de un milenio con una comunidad renovada continuamente, una comunidad en activo. Me centro en la Edad Media y comienzo por los orígenes oscuros del monasterio. Todos los documentos que tuve a mi disposición me han servido más que para reflejar los problemas que surgen en todos estos siglos entorno al monasterio que para resolverlos. Haría falta más investigación, especialmente la parte arqueológica, la de la cultura material.
- Se centra en las mujeres, en las monjas.
-En la Edad Media esas mujeres procedían de la nobleza asturiana y eso me sirve para analizar las relaciones de poder de esa nobleza y las relaciones existentes en Oviedo y en la ciudad, una ciudad que el monasterio vio crecer a su alrededor.
- ¿Cómo eran esas mujeres?
-Peleonas y tenaces. La nobleza laica quería quitarles posesiones y ellas litigaban para mantenerlas. Llegaron a ganar un pleito a los Quiñones, que eran muy poderosos, por los territorios de Gordón. Es muy curioso ver a unas mujeres que supieron pelear y administrar su dominio y tirar para adelante. Ellas luchaban con las leyes, que era lo único que tenían, mientras que la nobleza laica podía recurrir a la violencia.
- ¿Qué relación tenían con el resto de ovetenses de la época?
-Es muy interesante analizar sus formas de socialización. En el siglo XIV el obispo Don Gutierre les pide que no salgan del monasterio a ser madrinas, lo que quiere decir que debían de asistir a muchos bautizos. En esa reforma disciplinaria también les pide que no salgan a hilar a la puerta del monasterio y que no hablen con todo el que pasa por la calle. Debían de participar bastante en la vida social de la ciudad.
- ¿De qué vivían?
-Lograron un gran patrimonio, un dominio muy amplio que se dedicaban a administrar. Además de todas sus posesiones en Oviedo tenían bajo su dominio enclaves en distintas zonas de Asturias como Valdés, Villaviciosa o Colunga y hasta en Gordón, en la montaña asturleonesa. Viven de esos dominio y su administración. En los documentos se reflejan sus relaciones con los llevadores de esas posesiones, los censos, las aportaciones que debían hacer al monasterio.
- ¿En qué consistían esas aportaciones?
-En ocasiones ellas ceden tierras a sus parientes nobles y los foreros tenían la obligación de cumplir con San Pelayo. Los nobles o los campesinos entregaban esos censos al monasterio, los censos eran en dinero o en productos que podían ser escanda, cabritos, langostas, anguilas, cerezas, castañas y otros productos.
- ¿Langostas?
-En caso de que hubiese, si no se podían sustituir por varias gallinas. Las gallinas se llevaban por Antroxu y luego está lo de los huevos.
- ¿Lo de los huevos?
-Se llevaban en Pascua. Desde que me jubilé paso medio año viviendo en Berlín y también he visto que en Pascua venden huevos cocidos coloreados. La tradición dice que en Cuaresma no se podían comer huevos pero las gallinas seguían poniendo así que los cocían y los comían en Pascua. Esa tradición alemana puede estar relacionada con el monasterio de San Pelayo, donde hay documentos de que por Pascua les llevaban 200 huevos, y entiendo que eran cocidos.
-Volviendo al principio, dice que el monasterio de San Pelayo de Oviedo tuvo unos orígenes oscuros.
-Oscuros por desconocidos, como son oscuros los propios orígenes de Oviedo. Se habla de un posible monacato que pudo haber en Oviedo en torno al monasterio de la Santa Cruz, aunque también hay quien dice que ese monasterio pudo estar en Llanera. También hay dudas sobre el traslado del cuerpo de San Pelayo, que está relacionado con todos los problemas que hubo en el reino de León.
- Monasterio de San Pelayo, monasterio de San Vicente, la Catedral...
-En Oviedo había monjas, monjes y luego llega la Catedral. En aquellos tiempos no debió de ser fácil establecer claramente los límites de cada una de estas instituciones. Hay documentos modificados o falsos como uno en el que se donan una serie de bienes al monasterio de la Santa Cruz y luego aparecen donados a la Catedral.
- Llega hasta el siglo XVI.
-En esa época el monasterio se anexiona a Valladolid y hay cambios muy profundos. El Concilio de Trento cambia completamente la manera de vivir.
