Atraer al público más joven manteniendo al más fiel sin perder la calidad que convierte a Oviedo en referente de la música clásica en España; y de paso, potenciar la cultura y mantener un sector libre de contagios en periodo pandémico. Ese es el objetivo que se ha marcado el Ayuntamiento para la nueva temporada de Los Conciertos del Auditorio y para las Jornadas de piano "Luis G. Iberni" que se celebrarán en el Auditorio Príncipe Felipe hasta mayo y que arrancarán el sábado con la actuación de la soprano Ingela Brimberg acompañada por la orquesta Oviedo Filarmonía bajo la batuta de Lucas Macías (20.00 horas). Así lo sostuvo ayer el concejal y presidente de la Fundación Municipal de Cultura, José Luis Costillas, durante la presentación de la programación, en la que colabora LA NUEVA ESPAÑA, y en la que compartió estrado con Ángeles Rivero, subdirectora general de este periódico; Ángel Moraleda, gestor de EDP en Asturias; Pilar Rubiera, presidenta de la Fundación Musical "Ciudad de Oviedo"; y Cosme Marina, director artístico de los ciclos musicales.

"Se ha hecho un esfuerzo excepcional dadas las atípicas circunstancias que vivimos al reducir el aforo drásticamente y sacar a la venta únicamente entradas individuales, sin abonos. Han sido decisiones que nunca hubiéramos querido tomar. Sin embargo, el nivel conseguido es muy alto para que la música clásica siga siendo una de las mejores marcas de Oviedo, al igual que lo es el Campoamor o los Premios Princesa de Asturias. El Ayuntamiento apoyará siempre a la música clásica y la lírica", afirmó el edil, que hizo referencia a la limitación del aforo del Auditorio a un tercio de su capacidad (500 personas por concierto) para garantizar la seguridad y a la ausencia de abonos, al menos hasta enero, cuando la Fundación de Cultura revise la situación. Por el momento, los interesados pueden adquirir las localidades en la taquilla del teatro Campoamor o a través de la página web oviedo.es.

Rivero destacó la necesidad de organizar este ciclo de conciertos porque "Oviedo tiene ganas de música clásica" y Rubiera subrayó el importante papel que juega Oviedo Filarmonía en la programación afirmando que la orquesta "es un pilar fundamental en la arquitectura musical de la ciudad", además de dedicar unas cariñosas palabras a su predecesor en la Fundación Musical "Ciudad de Oviedo", Francisco González Álvarez-Buylla, "Paquirri". La presidenta de la fundación musical hizo también un llamamiento a los abonados para que "arropen" a la orquesta de la ciudad en el estreno de la temporada apelando al "efecto sanador" de la música.

Por su parte, Marina desgranó el programa insistiendo en que "el mundo de la cultura y la música clásica no han generado brotes de covid-19" y en la dificultad de cambiar a última hora el planteamiento y la agenda de eventos por la pandemia teniendo en cuenta que, parte de ellos, estaban programados hace un par de años. El director artístico hizo especial mención al llamado Proyecto Beethoven, en el que Oviedo Filarmonía estrenará cinco obras de nueva creación inspiradas en la figura del alemán Ludwig van Beethoven, del que se celebra su 250.º aniversario. Serán creaciones de Jorge Muñiz, Israel López-Estelche, Raquel Rodríguez, Guillermo Martínez y Gabriel Ordás, músicos asturianos o formados en el Principado. "Estos profesionales no están en los ciclos musicales del Auditorio por su nacionalidad, sino por su calidad artística", remarcó Cosme Marina, que también destacó la actuación de la aclamada pianista rusa de 14 años, Alexandra Dovgan, prevista para el 2 de noviembre, o el Proyecto Encuentros, del director Gustavo Dudamel y que traerá el 27 de enero a jóvenes de todo el mundo agrupados en una única orquesta.