"La pasión de Juana de Arco" es una de las grandes obras maestras del cine. Firmada por el danés Carl Theodor Dreyer en 1928, mantiene casi un siglo después una tremenda modernidad en lo formal, en lo discursivo. La sucesión de primeros planos del tribunal que juzgaba a la doncella de Orleans y la magistral interpretación de Maria Falconetti en el papel de la heroína francesa conmovieron ayer en el auditorio Príncipe Felipe dentro de la programación de la VI Semana del Audiovisual Contemporáneo de Oviedo (SACO), organizada por la Fundación Municipal de Cultura. En la apuesta de SACO de no quedarse en lo meramente expositivo, en la proyección de películas, la orquesta barroca "Forma Antiqva", encabezada por Aarón Zapico, puso música en directo a la proyección de este icono del cine mudo. Dreyer no dejó claras las instrucciones de la banda sonora y hay varias versiones, pero los hermanos Zapico, Aarón (clave) y Pablo (tiorba), acompañados por Guillermo Peñalver (flauta) y Jorge Jiménez (violín), optaron por hacer un nuevo acompañamiento musical. Aarón investigó la música francesa e inglesa del siglo XVII que enlazase con el contexto histórico del juicio de Juana de Arco, dos siglos antes durante la guerra de los Cien Días. Ayer esas piezas de compositores de uno y otro lado del Canal de la Mancha sirvieron para poner énfasis a las imágenes de la película. Aarón Zapico explicó que extrajo de la película los fragmentos que fuesen susceptibles de tener acompañamiento musical. Ayer, durante su interpretación en el Auditorio quedó patente que también había hecho todo lo contrario, buscar los fragmentos en los que el silencio subrayaba aún más la imagen que se reflejaba en la gran pantalla.

Dreyer levantó la película sobre los documentos reales del proceso contra Juana de Arco, y esa realidad pasma al espectador con la única interpretación de María Falconetti de un papel principal en el cine. La actriz refleja tan solo con su rostro y su mirada el tremendo dolor sufrido por la joven Juana de Arco al ser juzgada y condenada a morir en la hoguera con tan solo 18 años. Los hombres que interpretan al tribunal transmiten también en esa sucesión de primeros planos de una hora y media larga de duración, todo lo que se puede extraer de esos documentos guardados en la Biblioteca Nacional de París.

Era un reto complicado para "Forma Antiqva" poner música a una obra de arte del cine. Lo resolvieron acompañando y subrayando con maestría los momentos más delicados de la trama.