Los concejales socialistas Ana Rivas y Ricardo Fernández acudieron ayer a la plaza del Fontán para respaldar a los vecinos que exigen al Consistorio que les ayude a costear las obras de renovación de las conducciones de gas, cuya galería de servicios se ejecutó en 1996 con diseño y financiación municipal, según recordaron los ediles del PSOE. “Es de justicia que el Ayuntamiento asuma su responsabilidad por una obra que planificó y ejecutó muy mal, pero el PP y Ciudadanos han dejado tirados a los vecinos. Quizás el concejal de Urbanismo (Nacho Cuesta) considere que también hay que echar abajo el Fontán, como la Fábrica de Gas, para dejar paso a la modernidad”, censuró Rivas.

Tanto Rivas como Ricardo Fernández aseguraron que ya han reclamado en varias ocasiones que se habilite una línea municipal de ayudas para que las comunidades del Oviedo antiguo puedan renovar las redes de suministro de los servicios básicos.

“Se trata de una zona con una protección específica que requiere estudios arqueológicos y supervisión de la Consejería de Cultura. Es un entorno en el que todo resulta más complejo y las redes necesitan actualizarse. Es justo que el Ayuntamiento ayude, pero el PP y Ciudadanos nos han dicho que no, y sin ofrecer alternativas. Han dejado a los vecinos abandonados a su suerte”, denunció Rivas.

La edil socialista criticó las “ocurrencias espectaculares” de Cuesta. Y es que, según ella, “a pesar de defender la candidatura de Oviedo para ser Patrimonio de la Humanidad”, el edil de Urbanismo “pretende derruir el pasado, porque no le gusta la Historia, y propone una autopista por mitad de la nave de Sánchez del Río y ahora quiere echar abajo la Fábrica de Gas”. A su juicio, se trata de decisiones “incompresibles, como lo es también que no atienda y solucione los problemas en el Fontán, en pleno corazón del Oviedo antiguo”.