La aportación municipal para el sostenimiento del transporte público alcanzó la cifra récord de 9,5 millones de euros en 2019, justo antes de una pandemia que está teniendo efectos catastróficos en un servicio que en los primeros nueve meses del presente ejercicio se ha dejado por el camino casi cuatro millones de usuarios respecto al mismo periodo del año anterior.
El gobierno de Canteli se ha visto obligado a aprobar una aportación extraordinaria de 2,8 millones para garantizar que los autobuses urbanos sigan circulando sin recortes de frecuencias, líneas o personal. En el presupuesto municipal de 2020 están consignados otros 10,8 millones para cubrir el déficit de explotación, partida que podría quedarse corta a la vista de que, con casi el doble de pasajeros, la subvención municipal de 2019 se situó ya en la barrera de los 9,5 millones de euros.
En concreto, el coste del servicio en 2019 ascendió a 20,8 millones de euros, lo que supuso un incremento del 1,24 por ciento respecto al ejercicio anterior. La recaudación por venta de billetes fue de 11,2 millones de euros, de los que 6,1 procedieron de los billetes sencillos y algo más de cinco millones de los bonobuses.
El resultado obligó al Consistorio a aportar 9,46 millones de euros de subvención, lo que supuso un 2,34% más que en 2018. Y ello pese a que el número de viajeros se incrementó en un 1,37%, hasta llegar a los 11,8 millones. Fue el mejor registro de la concesionaria (TUA) en los últimos años.
El desplome de pasajeros que ha traído consigo el covid ha generado ya un agujero de 2,8 millones de euros en la concesionaria, que el gobierno municipal ha decidido compensar con una aportación extraordinaria procedente de los remanentes de Tesorería. El concejal de Economía, Javier Cuesta (PP), ha dejado claro que, pese a las dificultades y a que nada se ha sabido del fondo prometido por el Ejecutivo de Pedro Sánchez para compensar las pérdidas, el Ayuntamiento va a hacer cuanto esté en su mano para garantizar que Oviedo no se quede sin transporte público.
La aportación municipal para mantener el autobús urbano en Oviedo ha ido creciendo en los últimos ejercicios y amenaza con dispararse a causa del covid. En 2017, con 11,5 millones de pasajeros, la subvención ascendió a 8,9 millones de euros; en 2018, con 11,6 millones de usuarios, fue de 9,2 millones, y en 2019, con la cifra récord de 11,8 millones de viajeros, el Ayuntamiento puso 9,5 millones. Por tanto, la tendencia previa al covid era de un incremento del número de usuarios y de las aportaciones públicas para sostener el servicio, pese a esas subidas del número de pasajeros.
El autobús urbano inició 2020 apuntándose en enero una subida del pasaje de casi un 15%, hasta superar ligeramente el millón de usuarios. La tendencia se mantuvo en febrero, aunque de una forma más moderada. El estallido de la pandemia impactó directamente en el servicio en marzo, con una caída del 57,23 por ciento. El hecho de que el gobierno municipal decretase la gratuidad del servicio hasta mediados de mayo, periodo en el que también se aplicaron una serie de modificaciones en el servicio, contribuyeron a una crisis que solo se alivió, y tampoco demasiado, durante la tregua veraniega concedida por el virus.
