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Nacho Quintana | Publica “Dos museos en el Oviedo Antiguo”

“Los museos no son de derechas ni izquierdas, atraen turistas y son buenos para la ciudad”

“La consejera Berta Piñán maneja muy bien el bable, pero me gustaría que manejara mejor lo museístico”

Nacho Quintana, con su último libro.| Irma Collín

Ignacio Quintana Pedrós (Oviedo, 1941) fue gerente de la oficina responsable del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, durante el primer gobierno de la democracia, y en el primer gobierno de Felipe González se incorporó al Ministerio como director del Instituto de Juventud y subsecretario de Cultura, antes de volver a trabajar para la Comunidad de Madrid. Durante esos años participó activamente en la dinamización cultural de la capital de España, con la creación de los museos Reina Sofía y Thyssen–Bornemisza y la ampliación del Museo Del Prado. Acaba de publicar, con la editorial KRK, el libro “Dos museos en el Oviedo antiguo y otros dos extramuros”, en el que reúne sus artículos publicados en LA NUEVA ESPAÑA, acompañados con fotografías de Milo Rico, y en los que expone sus ideas para impulsar un circuito museístico para la ciudad análogo al de Madrid.

–Usted plantea potenciar la vertiente museística de Oviedo, crear una especie de ruta de museos.

–Tengo la preocupación permanente por el inacabado Museo de Bellas Artes, me interesa mucho que se acabe de una santa vez. (El expresidente) Tini Areces tenía un dinero entonces, empezó la ampliación y esa obra no acabó todavía, y mira que han pasado años. Y luego me sigue interesando pues lo que tiene que tener cualquier ciudad, que es el museo estricto de la ciudad. Cualquier ciudad que se precie tiene un museo dedicado precisamente a todos los detalles de la ciudad y a recoger toda su historia. Cualquier turista que llega a una ciudad lo primero que hace es entrar en ese museo. Llegó a existir proyecto en 2015, cuando gobernaba el PP, con Agustín Iglesias Caunedo de Alcalde. Era un proyecto precioso, de Jorge Hevia y Cosme Cuenca. Pero ahí se acabó la historia

–¿Por qué se paralizó? ¿Por una decisión política?

–Absurdamente, durante los siguientes cuatro años, en los que gobernaron “los míos”, el grupo de izquierdas con Wenceslao López de alcalde, pues a ellos no les interesó ese proyecto. Ahora, ojo al parche, yo también lo estoy esperando: Alfredo Canteli lleva un año en el Gobierno, y no parece que haya cogido ese proyecto para echarlo a andar. Para estos años, hay dos personajes que me interesa ver qué van a hacer: Canteli, por un lado, con ese Museo de la Ciudad, y Barbón, que es ya el tercer presidente de Asturias implicado en la ampliación del Bellas Artes.

–Que hayan pasado tres presidentes, tres gobiernos distintos, y la obra no se haya culminado, ¿es un fracaso político?

–Sí. Sobre todo por una cuestión: en todos esos años ha habido presupuestos y ayudas suficientes. En otras regiones, que también tuvieron ayudas, como puede ser el País Vasco, se empleó parte de ese dinero para desarrollar temas museísticos, pero aquí no interesó. Es un fracaso y lo es tanto de unos como de otros. En Madrid tenemos algo en lo que yo participé cuando era consejero: teníamos solo un museo importante a nivel estatal, el Museo del Prado, y en esos años se consiguió ampliar el Prado y montar el Reina Sofía y el Thyssen, lo que hoy es el triángulo de oro de Madrid. Eso que ahora es normal y que atrae turismo, hubo que hacerlo. Pero es que si vas a Bilbao tienes lo mismo, y sufragado tanto con dinero vasco como con ayudas de fuera, como las que ha tenido también Asturias. Y ojo: cuando se empezó a hacer ese circuito de museos en Madrid gobernaba el PSOE y estaba de ministro Solana, pero después entró a gobernar el PP y se culminó el proyecto, no se paralizó ni hubo problema alguno para seguir con un planteamiento que se entendió que era bueno para la ciudad. Porque los museos no son ni de izquierdas ni de derechas.

–¿Podemos decir eso en Asturias? Pienso en un equipamiento como Laboral Centro de Arte...

–Bueno… volvemos a Tini Areces. Está claro que dinero había, y él descubrió una cosa maravillosa que es la Universidad Laboral. Se inventó esto, en lo que se invirtió mucho, y no se sabe para qué ha servido. No sé si los de Gijón acuden cada dos por tres a la Laboral… ¿A ver qué? ¿Qué disculpa hay para ir allí? Eso fue un fracaso y sigue siendo un fracaso, porque sigue costando dinero.

–¿Le resulta doloroso pensar el dinero que se invierte ahí cada año, y que al Bellas Artes le congelen la partida?

–Claro, por supuesto que duele. Yo hablo solamente de terminar una santa ampliación que empezó hace 20 años. Ahora, si nos metemos en eso otro, es desesperante, porque el museo no tiene un duro. Un museo tiene que tener dinero para comprar cuadros.

–Y el Bellas Artes nunca tuvo problemas de liquidez. ¿Se premia la mala gestión?

–No se le da importancia, está claro. Porque realmente quien está al frente lo tendría que explicar, y hablo de Barbón o de la Consejera de Cultura (Berta Piñán), que maneja muy bien el bable, pero me gustaría que manejara mejor los museos.

–Su planteamiento tiene sentido con el Museo de la Ciudad en el Martillo de Santa Ana. Si lo sacamos de ahí, ¿pierde ese sentido?

–El Museo de la Ciudad tiene que se céntrico, y el sitio es bueno. Hace unos años hubo una posibilidad de hacerlo en otro edificio, en la plaza de la Catedral, que pudo ser del Ayuntamiento. Pero el Martillo de Santa Ana es un buen sitio: céntrico, a la sombra de la propia catedral, y que se codea con el Bellas Artes.

–Cerca de ahí también está el Arqueológico, ¿es una joya escondida de la ciudad?

–También es una joya, sí. Porque hablamos de dos museos, este y el Bellas Artes, que son de Asturias, no de Oviedo. Están en Oviedo, en la capital, que es importante, pero son museos de Asturias. Eso completa el mapa: el museo de Bellas Artes, el Arqueológico, el de la Ciudad y la Catedral, que tiene el primer museo en antigüedad de todos, que es la Cámara Santa. Porque eso es un museo: ahí están la cruz de Oviedo y la propia Cruz de la Victoria, el Arca Santa…

–Completa el mapa con dos posibles museos extramuros, ¿cuáles serían?

–Se trata de dos pequeños museos a desarrollar en los recintos de la Fábrica de Gas y de la Fábrica de Armas, para tratar la importancia de esas industrias en la ciudad. Insisto: sería museos pequeños, un detallín dentro de unos terrenos magníficos para hacer otros desarrollos, y que tenemos que “nacionalizar” de una santa vez. Menos mal que ahora lo de la Fábrica de Gas parece que se mueve de nuevo, y seguro que lo de la Vega se moverá en breve. Pero vamos, con esos dos museos, el de la Ciudad y la ampliación del Bellas Artes terminada, ya empezarías a tener un paquete importante de museos.

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