Tras casi siete años al frente del protocolo de la Casa Real, el diplomático Alfredo Martínez Serrano (Oviedo, 1971) dejará su cargo en unos meses para asumir una embajada, la primera en su carrera. Martínez Serrano, artífice de los nuevos aires en las actividades de la Familia Real y también responsable, desde el punto de vista protocolario, de las apariciones públicas de la Princesa de Asturias, desde su presentación en Covadonga, da un giro a su trayectoria tras casi doce años al servicio de los Reyes, contando los que ejerció como segundo jefe de Protocolo en la Casa del Rey (entre 2006 y 2011), tiempo en el que prestó sus servicios a los entonces Príncipes de Asturias.
Martínez Serrano, miembro por parte materna de la familia de fabricantes de conocidas bebidas como anís de La Praviana, ha decidido, animado también por el propio Felipe VI, que es el momento ideal para acometer la titularidad de una embajada, el desenlace natural de la trayectoria diplomática que inició en 1997. “Es un diplomático de vocación siempre dispuesto a servir a España y muy vinculado a la carrera”. Así califican a Alfredo Martínez compañeros del cuerpo como el embajador Javier Vallaure, afincado en Pravia, o el colungués Jorge Hevia, actual presidente de la Asociación de Diplomáticos Españoles. Ese sentido del deber también ha marcado el cauce por el que Martínez accederá a encabezar una de las 32 embajadas que por primera vez se adjudicarán con un proceso transparente y público de selección, que, dada su condición, Martínez podría haberse saltado. Grecia podría ser el próximo destino para el aún jefe de Protocolo de Zarzuela, un lugar que enlaza con la profunda admiración por la cultura clásica que siente el alto funcionario, que también tiene presente el espíritu de los ilustrados asturianos, con Jovellanos a la cabeza. Martínez Serrano sustituyó a Cándido Creis Estrada al frente del Protocolo Real, formando parte del equipo de confianza del que se rodeó Felipe VI al acceder al trono.
Martínez diseñó la presentación de Leonor en Covadonga y mantiene un trato cercano con los Reyes
Martínez era entonces ministro consejero de la Embajada de España en Egipto desde el año 2012 y no dudó en regresar a España para acudir a la llamada del Rey. Tampoco tendría reparos en hacerlo en un futuro si sus servicios fuesen requeridos por Felipe VI y doña Letizia, con quienes mantiene un trato cercano de gran aprecio. Martínez Serrano, licenciado en Derecho por las universidades de Oviedo y Pisa, está casado con la ovetense Rosa Pañeda y tienen tres hijos. Cada mañana se lee LA NUEVA ESPAÑA y Asturias siempre está muy presente en su vida. El primer destino de Martínez Serrano fue el gabinete del ministro de Asuntos Exteriores con Abel Matutes como titular, desde donde pasó a las segundas jefaturas de las embajadas de España en Arabia Saudí, Bulgaria, El Salvador y Egipto. Habla inglés, francés, italiano, árabe y búlgaro. Su misión en la Casa del Rey ha sido preparar y dirigir el protocolo de las actividades oficiales. En abril cumplirá 50 años y fuentes cercanas aseguran que le hace mucha ilusión ascender a embajador, siempre con las miras puestas en contribuir al desarrollo de España.
