La Hermandad del Nazareno, la más antigua de la ciudad, culmina hoy la tradicional novena que ha venido celebrando estos días y que siempre finaliza el primer viernes de marzo, solemnidad de Jesús Nazareno. Es un gran día en el que se pone el broche final al novenario en honor del Señor de Oviedo, en la Iglesia Conventual de Santo Domingo, sede de la Hermandad.

Esta tarde, el rezo del Rosario dará comienzo a las seis y media y estará seguido por la misa solemne de las siete. Además, habrá tres eucaristías más a las diez de la mañana, a las doce y a las cinco de la tarde. El templo también permanecerá abierto desde primera hora hasta el final de la misa de las siete, con el fin de facilitar la visita y adoración de la imagen, que cuenta con gran arraigo en Oviedo.

Todos los actos se llevarán a cabo con exhaustivo control de las medidas de seguridad para cumplir las normas sanitarias La Novena constituye, junto con la estación penitencial, el acto principal de la Hermandad y Cofradía. Se celebra desde muy antiguo, incluso en la época en que la Cofradía estuvo disuelta, con gran afluencia de fieles. “Es el momento en que la devoción hacia Jesús Nazareno se hace latente más que nunca”, tal como explica Juan Fernández, hermano mayor de la Cofradía. En circunstancias normales, la imagen de Jesús Nazareno recibe numerosas visitas, procedentes de múltiples lugares de España. La talla es la única que saca en procesión la Cofradía. Viste hábito, es de terciopelo morado (del mismo tono que el de los cofrades) con bordados en oro. La imagen refleja a Jesús con la corona de espinas y con la cruz a cuestas.