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Poeta, publica “Así fue el triunfo de la nada”

Patricia Valmurián: “La poesía se disfruta quedándose con la impresión, como el arte contemporáneo”

“En mi segundo poemario me he inspirado en Ernst Jünger, me gustan las metáforas y las imágenes de sus libros”

Patricia Valmurián. | Irma Collín

Patricia Valmurián (Oviedo, 1971), graduada en Historia del Arte, bibliotecaria y directora de talleres de escritura creativa y de animación a la lectura, publica su segundo poemario “Así fue el triunfo de la nada. Diálogo de los Emboscados”, con la editorial Gravitaciones. Su primer libro, “Sobre la costura de la medusa. Anotaciones en el exilio de Camille Claudel”, giraba en torno a la figura de la escultora y éste que lanza ahora se inspira en la obra y el pensamiento de Ernst Jünger.

–¿Cuál ha sido su recorrido hasta “Así fue el triunfo de la nada”?

–He publicado en revistas literarias y el primer libro lo saqué en Torremoza, está relacionado con el arte. Este segundo lo he vinculado a la filosofía, después de unas lecturas sobre el nihilismo y Ernst Jünger, de su novela “Sobre los acantilados de mármol”. Soy una escritora lenta y este poemario nació poco a poco. El primer libro estaba dedicado a Camille Claudel, escultora y amante de Rodin. De ella me interesó su exilio, como estuvo apartada durante 30 años en una casa de reposo, que era un manicomio. Es un libro que se enmarca en ese movimiento de rescatar a mujeres apartadas. “Así fue el triunfo de la nada” es un libro de elaboración más lenta.

–¿Una obra filosófica?

–No en un sentido estricto. Me interesa esa gente que se ve abocada a buscar un refugio de la frivolidad, que necesita otro ambiente para cultivarse.

–¿Cómo llegó a Jünger?

–Es una especie de juego literario que tengo. No estoy al cabo de la actualidad literaria, voy a los clásicos y enlazo un libro con otro. Posiblemente leí algo de él en algún libro, así llegué a “Sobre el acantilado de mármol”, luego profundicé y leí “La emboscadura”. Me gustan las metáforas y las imágenes de sus libros, mi escritura se basa mucho en las imágenes.

–Ha planteado su segundo poemario como un diálogo, como los filósofos clásicos.

–A través de ese diálogo los personajes se explican a sí mismos, de otra forma no pondrían. Quieren buscar algo mejor, la belleza, la verdad, y hay una historia paralela, una idea que saque de Chantal Maillard, la autora de “Matar a Platon” y que ayuda a entender mejor el libro, porque mi poesía es críptica, cerrada, con mucha imagen.

–¿Difícil de entender?

–Cualquiera puede disfrutar la poesía, lo que tiene que hacer es que quedarse con la impresión, como con el arte contemporáneo. La narrativa es más fácil, pero aquí la historia la tienes que entender a través de las imágenes.

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