La propuesta que presentará la comisión seleccionada por el Ayuntamiento de Oviedo para tratar de lograr que una parte de la ciudad sea declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco será totalmente nueva, sin partir de apriorismos ni insistir en los argumentos que presidieron el primer intento fallido por lograr la distinción, en 1998. “Empezamos de cero”, señaló ayer el arquitecto Jorge Hevia, portavoz de una comisión de expertos que mantendrá su primera reunión el próximo martes. Será, avanza Hevia, un encuentro presencial, que se celebrará en la Casa Consistorial, aplicando todas las medidas de seguridad que determinan las autoridades sanitarias.
Aunque este será el primer encuentro desde la constitución de la comisión, el pasado 26 de febrero, esto no quiere decir que los cinco expertos que la forman hayan estado parados. “Durante estas semanas, cada uno de nosotros ha estado elaborando propuestas, dentro de nuestros ámbitos específicos, que después expondremos a los demás en esa reunión, que afrontamos como una especie de ‘tormenta de ideas’ para empezar a desarrollar una propuesta consensuada entre todos”, explica Hevia.
Además del arquitecto, responsable junto a Cosme Cuenca del Plan Director de la Catedral de Oviedo, conforman la comisión de expertos Yayoi Kawamura (profesora titular del departamento de Historia del Arte de la Universidad de Oviedo, especialista en arquitectura y joyería en la Edad moderna), Otilia Requejo (arqueóloga, exdirectora general de Patrimonio del Principado y actual Delegada de Bienes Culturales de la Diócesis de Oviedo), Ángel de la Fuente (licenciado en Geografía e Historia, profesor de Secundaria y antiguo vocal de la Comisión de Patrimonio Cultural del Principado de Asturias), y Juan José Tuñón Escalada (canónigo de la Catedral de Oviedo, encargado adjunto del Archivo Histórico catedralicio y miembro permanente del Real Instituto de Estudios Asturianos).
Aunque la propuesta aún no está siquiera esbozada, la propia orientación profesional e investigadora de los miembros de la comisión apuntan a que el complejo catedralicio y el Oviedo Barroco tendrán un peso específico en su planteamiento, sin perder de vista los elementos de la ciudad que ya cuentan con una catalogación específica como Patrimonio de la Humanidad: los edificios prerrománicos (San Julián del Naranco, Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo, la Cámara Santa y Foncalada) y el Camino Primitivo a Santiago de Compostela.
La decisión de celebrar la reunión de forma presencial y en el propio Ayuntamiento se explica por una cuestión de funcionalidad, ya que al estar en la Casa Consistorial los miembros de la comisión tendrán a su disposición documentación que podrían necesitar, y ante el convencimiento de que se trata de un entorno el que se podrán cumplir todas las medidas sanitarias. Los miembros de la comisión pretenden mantener reuniones con una periodicidad mensual.