El Reconquista afronta su reforma más importante: más de 3 millones de euros que darán una nueva imagen al hotel

El estudio de Bordiu detecta numerosas deficiencias en el inmueble, que está catalogado como Bien de Interés Turístico (BIC) –la máxima categoría de protección que prevé la legislación– y gestionado por Hostelería Asturiana (Hoasa) –empresa participada por el Principado y Liberbank– y propone hasta catorce intervenciones para subsanar todas esas deficiencias. En este listado figuran desde pequeñas actuaciones como el sellado de los patinillos (presupuestado en el Plan director en 5.000 euros más IVA) o la instalación de un sistema de extracción de aire y grasas (estimado en 49.000 euros más IVA), junto a otras de gran calado, como son la reforma de las cubiertas para mejorar la impermeabilidad y retejar el edificio (149.754,56 euros más IVA), la rehabilitación de las fachadas (279.262,56 euros más IVA), la reforma de las cubiertas (149.754,56 euros más IVA), la sustitución de los ascensores por otros nuevos (250.000 euros más IVA) o la citada instalación de la protección para incendios.

Todas las actuaciones propuestas por Bordiu parten del respeto a la volumetría, imagen y características funcionales del edificio. “Se trata de proyectos que fundamentalmente contemplan una modernización de instalaciones o reparación de patologías, conservando intacto su valor formal como funcional, así como el espíritu del proyecto realizado por Pedro Menéndez de Ambás en el siglo XVIII”, señala el arquitecto en el Plan director. El Pleno del Consejo de Patrimonio Cultural avaló el proyecto en una reunión celebrada en enero de 2020.

De todas las intervenciones, Bordiu justifica de forma especial tres, que podrían ser más controvertidas. Las primera es la sustitución de la carpintería exterior, las ventanas de madera, que fueron instaladas en 1970. El arquitecto precisa que la carpintería presenta en la actualidad “muy mal estado, prácticamente ruinoso y que actualmente no reúne ni las condiciones de confort acústico y mucho menos de aislamiento, suponiendo para el hotel una pérdida de energía ingente”. Por ello, propone sustituir las ventanas por otras de aluminio.

Bordiu: "Se trata de proyectos que fundamentalmente contemplan una modernización de instalaciones o reparación de patologías, conservando intacto su valor formal como funcional, así como el espíritu del proyecto realizado por Pedro Menéndez de Ambás"

En este mismo sentido, el arquitecto defiende la utilización de esos materiales en virtud de la adaptación parcial del edificio al Código Técnico de la Edificación.

El arquitecto se detiene además en la cubrimiento del patio de los Gatos, un cuerpo original de cuando el edificio servía aún de Hospicio. Bordiu explica que la actual cobertura, un toldo retráctil de lona, está realizada con materiales hoy en día “arruinados y muy poco dignos para permitir su uso en días inclementes”. Por ello, aunque no sitúa esta intervención entre las urgentes o necesarias, recomienda instalar en el patio una cubrición más digna, realizada en paneles de metacrilato, además de rehabilitar el tejadillo.

Por último, el arquitecto pone especial énfasis en el deterioro que presenta el patio de la Reina, el más grande del hotel, del que urge a intervenir en su corredor de madera y en cuyo pavimento detecta “un alto grado de deterioro” que a su vez propicia la aparición de humedades en el parking, situado debajo. Por ello, Bordiu propone la demolición completa del pavimento, cara a su sustitución.