El día de Navidad de 2016 un hombre visiblemente perjudicado por el consumo de grandes cantidades de alcohol se encontraba a la puerta de un bar de Tudela Veguín fumando un cigarro. Eran las ocho de la mañana y, de repente, sin mediar discusión alguna se acercó a otro hombre. “Hijo de puta”, le espetó para inmediatamente después estamparle un vaso de sidra en la parte izquierda del cuello. La víctima sufrió una herida de ocho por tres centímetros y precisó dos años para recuperarse. Ayer, el autor de la agresión reconoció los hechos ante los magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial y aceptó una pena de tres años y medio de prisión, además de asumir una indemnización de 200.000 euros.
El ataque fue el punto de partida de una larga odisea para el agredido. Este, nacido en 1982, sufrió serios daños en la musculatura del cuello. Estuvo diez días ingresados en el HUCA y la rehabilitación se alargó durante 723 jornadas más. A pesar de los tratamientos, a día de hoy sigue sufriendo varias secuelas. La pérdida de movilidad, varias cicatrices y un cuadro ansioso depresivo componen la factura a pagar por el hombre que, sin comerlo ni beberlo, se encontró con un vaso reducido a cientos de cristales a escasos centímetros de su cara.
La Fiscalía interesó la condena del procesado por un delito de lesiones, aunque accedió a la reducción de la petición inicial al tener en cuenta que el varón tenía sus facultades psicofísicas altamente disminuidas por la borrachera. Además de la pena de tres años y medio de cárcel, el procesado acató una orden de alejamiento a más de 500 metros de distancia de la víctima durante un periodo de ocho años.
En concepto de responsabilidad civil, el procesado deberá indemnizar al agredido con 38.596 euros por las lesiones sufridas y con 170.000 euros por las secuelas, y al Sespa con la cantidad que se determine en ejecución de sentencia por los gastos de asistencia sanitaria. Todo ello, más los intereses legales correspondientes, además de las costas del procedimiento judicial, frente a cuya sentencia se hará firme en los próximos días.
