“Los recibimos con los brazos abiertos porque es un orgullo tenerlos a pie de calle”. Así expresaba la vecina Carmen González su satisfacción tras conocer que la Policía de barrio ya es una realidad también en La Florida. Los 35 agentes municipales recientemente incorporados al cuerpo visitaron el barrio para protagonizar su primer control de vehículos en las inmediaciones de la rotonda de los aros olímpicos y, al mismo tiempo, desplegar las tres primeras patrullas en la zona del nuevo servicio municipal impulsado por el gobierno del alcalde, el popular Alfredo Canteli.
El gran operativo desplegado en el paseo de La Florida generó gran expectación. “¿Pasó algo malo?”, preguntaba la vecina Laura del Corro, a la que uno de los seis jóvenes agentes encargados de patear las calles en la mañana de ayer explicó amablemente su nuevo cometido. “Me parece una iniciativa maravillosa”, dijo la mujer al conocer la buena nueva sobre un servicio que durante los próximos días tendrá una toma de contacto “con todos los barrios”, según explicó el subinspector Bernardo González.
Si bien el Antiguo y La Corredoria fueron los lugares elegidos para las primeras patrullas el pasado martes, los paseos de los flamantes fichajes del cuerpo se trasladaron en esta segunda jornada a Las Campas y La Florida. Este último barrio fue igualmente escenario del control de documentación de vehículos dirigido por el inspector Jacobo Fernández. “Hay que comprobar que tienen todo en regla”, explicó al mando a un llamativo grupo de efectivos con peto reflectante apostado en uno de los márgenes con un amplio dispositivo de furgones, coches y conos.
La sesión, con clara vocación formativa, dejó alguna incidencia curiosa. Uno de los primeros turismos en ser detenido, un Audi de alta gama, fue amonestado mientras un joven con prisa urgía a los agentes a abrirle paso entre el operativo para poder sacar su coche estacionado junto al punto de control. “Lo siento, pero acaba de nacer mi sobrina y tengo que llevarle unas cosas al padre”, alertó el joven entre felicitaciones espontáneas de los agentes, especialmente colaboradores tras conocer la causa.
Mientras tanto, tres patrullas compuestas por dos agentes cada una se desplegaba por las arterias del barrio. “Chicas, tenéis que guardar distancia. Estamos en una pandemia”, transmitía de manera pedagógica uno de los efectivos municipales.
Vigilancia permanente
La intención del Ayuntamiento es establecer estas patrullas de manera permanente en cada uno de los barrios de la ciudad según se vaya reforzando la plantilla en los años sucesivos. “Es una clara apuesta del Alcalde por reforzar la atención ciudadana en Oviedo”, indicó González sobre los objetivos del nuevo servicio coordinado por la concejalía de Seguridad Ciudadana, dirigida por el concejal popular José Ramón Prado.
