El inolvidable tema de Yumeji, compuesto por Shigeru Umebayashi para “Deseando amar”, resonaba en el taller de cañones de la fábrica de armas. Eran ya las siete de la tarde y la nave estaba llena hasta donde permitían las restricciones sanitarias para presenciar el desfile performance de Alfonso Pérez, una de las actividades más esperadas de la primera Semana Profesional del Arte de Oviedo, organizada por la Fundación Municipal de Cultura (FMC) y patrocinada por LA NUEVA ESPAÑA. Pero si en la nave se reunieron doscientas personas, fuera había al menos otro tanto: tanto a las puertas de la nave como en la entrada de la fábrica se registraban, en ese momento, dos grandes colas. Una afluencia que desbordó todas las previsiones y que llevó a la organización, previa consulta con el propio Alfonso Pérez, a preparar sobre la marcha un segundo pase del desfile, para que todos los interesados pudiesen disfrutar de la actividad.

No fueron pocos los que asociaron la fenomenal respuesta del público a la polémica generada por las críticas de la portavoz de Vox en Oviedo, Cristina Coto, a una de las obras expuestas en la Fábrica de Armas, la “Venus” de Israel Sastre e Inés Álvarez. Pero el entusiasmo del público ante el desfile de Alfonso Pérez desdecía la impresión.

Desde un primer momento, los asistentes reaccionaron con entusiasmo a cada una de las propuestas del diseñador, aplaudiendo con fuerza a los modelos. Las prendas de Pérez, algunas prácticamente lienzos pasados por un patrón y otras primorosos diseños de inspiración cuasi futurista, se encadenaban pieza a pieza, casi formando un relato, con diversas referencias cinematográficas y guiños a la cultura pop, tanto en los propios diseños como en la música de acompañamiento, en la que convivían Angelo Badalamenti y su composición para “Twin Peaks” con Freddie Mercury cantando “Love of my Life”, entre otros. Una propuesta que encandiló a los asistentes y que mereció la espera para los que hicieron cola cara al segundo pase.

José Luis Costillas: “La ciudad ha respondido a esta propuesta; la Semana Profesional del Arte ha venido para quedarse”

A la actividad no faltó el presidente de la Fundación Municipal de Cultura, José Luis Costillas. “Estamos muy contentos de cómo ha ido toda la semana. Ha sido un gran éxito y hemos sentido el respaldo del público, tanto en la Fábrica de Armas como en el resto de actividades”, señaló Costillas, que destacó además este éxito como el triunfo de un esfuerzo colectivo que implicó a diferentes administraciones –con el Ministerio de Defensa y el Ayuntamiento de Oviedo a la cabeza–, colegios profesionales, entidades privadas y a los propios artistas. “La ciudad ha respondido a esta propuesta y, aunque habrá que analizar cómo ha sido todo el desarrollo una vez que todo haya terminado, creo que esta es solo la primera de muchas semanas profesionales del arte, que es una actividad que ha venido para quedarse”, apostilló José Luis Costillas.

La actividad de la fábrica de armas, en cualquier caso, no se limitó al desfile. Muel de Dios impartió ayer un taller de fotografía, en dos pases, en la nave Escuela de Arte de la fábrica de armas. El fotógrafo les explicó, a partir de una selección de trabajos propios –entre ellos la “Muelología”, su serie para LA NUEVA ESPAÑA–, cómo ve el arte del retrato.

Muel de Dios, durante el taller. Nazaret Quintas