“El Rey Felipe VI quiere recuperar la figura de la infanta pura, al estilo de sus tías, que dedicaron su vida al servicio de la Corona”. Así lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana Digital la periodista Marina Pina, autora del libro “Pilar y Margarita” (La Esfera de los Libros), la primera biografía de las hermanas de Juan Carlos I, que nacieron en el exilio y recibieron el título oficial de infantas cuando su hermano accedió al trono.

Al Rey le preocupa ahora que la Infanta Sofía no siga los pasos de sus hermanas, especialmente de la Infanta Cristina, “por eso Sofía nunca trabajará y estará dedicada a la representación institucional de la Corona, apoyando a su hermana, la Princesa de Asturias”, indicó Marina Pina (Santander, 1988), que cubre habitualmente la información de la Casa Real.

La vida de las infantas Pilar y Margarita ha sido la de dos mujeres en busca de su lugar. Nacieron das en el exilio, la primera en Cannes y la segunda en Roma, crecieron educadas en el amor a una patria que no conocían, entre los desvelos de un padre que soñaba con regresar a España como rey, tal como cuenta Pina en el libro, en el que ha podido trabajar sin ningún tipo de cortapisa. “Es algo que tengo que agradecer, sobre todo a la infanta Margarita, que en ningún momento ha intervenido para nada”. A la autora le consta que la duquesa de Soria se ha leído el libro y le ha gustado.

Precisamente, a lo largo de las páginas Marina Pina ofrece muchos datos desconocidos de la infanta, que a los 17 años, tras la trágica muerte accidental de su hermano Alfonso, fue enviada interna a España, donde se formó como puericultora. Margarita de Borbón, Margot, en familia, supo hacer frente a su discapacidad visual, habla doce idiomas, toca el piano y auspicia con su marido, el doctor Carlos Zurita, la Fundación Duques de Soria, punto de referencia para los hispanistas de todo el mundo. Pilar, ya fallecida, se casó con Luis Gómez-Acebo, a pesar de las reticencias de su padre, que tenía otros candidatos, como el rey Balduino de Bélgica, y dejó como legado el Rastrillo de Nuevo Futuro, que fundó como Carmen Herrero, marquesa de Aledo. “Al igual que toda su familia, las infantas sufrieron las consecuencias de los deseos de Franco, quien alimentaba en vano las esperanzas de don Juan. Cuando el dictador nombró a Juan Carlos sucesor a la Corona tuvieron que hacer de intermediarias entre su padre, al que juraban lealtad, y su hermano, que las necesitaba para popularizar la imagen de la monarquía”, señala Marina Pina.

Los procesos de paz en Centroamérica, hoy con Yago Pico de Coaña


Yago Pico de Coaña relatará hoy en el Club sus vivencias en los procesos de paz en Latinoamérica, que plasma en el libro “Los procesos de paz en Centroamérica y Colombia”. Pico de Coaña vivió personalmente muchos conflictos en Centroamérica y Colombia. Le acompañarán Ángeles Rivero, subdirectora general de LA NUEVA ESPAÑA; Alfredo Canteli, alcalde de Oviedo, y Basilio Rodríguez Cañada, editor, que presenta. La entrada es libre hasta completar aforo.