El edil de Vox en el Ayuntamiento de Oviedo Hugo Huerta justificó ayer su rechazo a respaldar la declaración institucional por el Día Internacional del Orgullo aprobada por todos los grupos municipales por el suyo, asegurando que es partidario de derogar las leyes LGTBI “por la inseguridad jurídica que generan” y porque considera que los colectivos de gays, lesbianas y transexuales son “otro chiringuito más con el que hay que acabar”.

El edil considera que la ley introduce “un montón de privilegios a unos colectivos que reciben una gran cantidad de dinero público y sirven para crear redes clientelares al servicio de determinados partidos”.

Huerta ha señalado que además es una “organización sectaria “que sólo permite una forma de ser LGTBI, no representa a todos los gais, lesbianas, transexuales y bisexuales, así como una forma subvencionada, “que sólo admite en su club a los que son de su creencia ideológica.