La Losa vuelve a ser atravesada por los coches. La concejalía de Seguridad Ciudadana ha decidido atender la petición de la asociación de vecinos “Activa Ciudad Naranco” y reabrir al tráfico la avenida de la Fundación Príncipe de Asturias, peatonalizada “experimentalmente” hace justo un año con la intención de aliviar los problemas de acceso al barrio derivados en gran medida de las obras de ampliación del puente Nicolás Soria, actualmente paralizadas y sin visos de volver a retomarse al menos hasta después del verano.
El concejal, José Ramón Prado, dice haber tenido en cuenta “varios factores” a la hora de tomar una decisión que vuelve atrás una apuesta realizada “de manera temporal” con la doble intención de otorgar más espacio a los peatones para cumplir con la distancia de seguridad durante la pandemia y, al mismo tiempo, estudiar la posibilidad de convertir la avenida en un espacio libre de coches de manera permanente.
Además de para contentar a los vecinos, el edil defiende la decisión en el escaso uso por parte de los peatones. “Detectamos que al tratarse de un espacio con unas aceras muy amplias son pocos los vecinos que utilizan la calzada para circular”, indica Prado, apoyándose igualmente en la suavización de las restricciones derivadas de la pandemia. “Ahora, las restricciones no son tan estrictas como antes y esto abre la puerta a volver a reducir el espacio para los peatones sin correr riesgos de contagios”, especifica el miembro del equipo de gobierno de Alfredo Canteli.
Los vecinos denunciaron a primeros de mes que las obras de ampliación del puente de Nicolás Soria hacían prácticamente imposible que se puedan evitar los atascos que se montan a diario en el barrio de Ciudad Naranco, pero al mismo tiempo plantearon que esos embotellamientos serían más llevaderos si se volvía a abrir al tráfico la Losa después de un año cerrada a los turismos. “Sería bueno para acabar con el caos circulatorio que sufrimos”, indicó la presidenta, Marisa Álvarez, que ayer mostró su sorpresa por la decisión municipal. “No sabríamos decir qué efecto tendrá, pues ahora coincide con que no hay obras y termina ya el colegio”, dijo Álvarez, que se mantiene a la expectativa sobre las consecuencias de este cambio de criterio por parte del Consistorio.
El retorno de la circulación a la Losa deja las peatonalizaciones “experimentales” puestas en marcha durante la pandemia limitadas a la zona del Antiguo, donde Mendizábal, Ramón y Cajal y Pozos siguen siendo cerradas a diario y se convertirán en calles peatonales permanentes con unas obras cuyo inicio está previsto a finales del presente año. El Consistorio prevé más adelante consolidar también la peatonalización de Fruela y el primer tramo de la calle Rosal.
Planes aparcados
La avenida de la Fundación Príncipe de Asturias se suma a otros intentos fallidos por extender las peatonalizaciones de la ciudad. En un primer momento, la aspiración de Prado pasaba por dar preferencia al peatón en el medio plazo también a las calles Cabo Noval, Martínez Marina, la parte alta del Rosal y la calle Quintana. Esta fase implicaba un cambio de sentido de Santa Susana, pero al final se optó por descartar de momento estos planes, al igual que otros planteados para abordar una posible peatonalización en la avenida de Galicia.
Fallo en los semáforos y atasco en la plaza de Castilla
Un fallo técnico registrado a primera hora en la red semafórica de la ciudad provocó grandes atascos, especialmente en la plaza de Castilla en las horas punta. El momento más crítico tuvo lugar por la mañana cuando la formación de caravanas kilométricas obligó a la Policía Local a regular la circulación durante una hora. Después, los semáforos volvieron a funcionar, pero problemas con las frecuencias causaron nuevas retenciones.
