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El turismo cultural resurge en Oviedo, con las mejores cifras desde la pandemia

El Bellas Artes triplicó en junio sus usuarios del mismo mes del año pasado, mientras la Catedral recibe ya a medio millar de visitantes al día

Visitantes en la entrada de la Catedral de Oviedo, ayer.

El turismo cultural resurge en Oviedo. Los grandes equipamientos del centro de la ciudad, de esa “manzana de los museos” que actúa como motor turístico y cultural de la capital, están registrando muy buenas cifras de visitantes, superando con creces las del año pasado, y aproximándose, aunque sin alcanzarlas todavía, a las afluencias de 2019, el último verano antes de la pandemia. Unas cifras que generan optimismo entre los rectores de los centros museísticos cara al resto del verano.

“Tenemos muy buenos registros de visitantes. Junio fue un buen mes, teniendo en cuenta las circunstancias, y los signos que estamos viendo desde que empezó julio son muy esperanzadores”, explica Alfonso Palacio, director del Museo de Bellas Artes de Asturias. Los datos comparativos del mes de junio de los últimos tres años avalan esta sensación. En 2019, un año en el que la gran pinacoteca regional batió su récord de afluencia de público tras registrar 111.841, el mes de junio se cerró con un total de 8.084 visitantes. El año pasado, con el museo recién reabierto tras el confinamiento y con severas restricciones de aforo, se registraron apenas 1.877 visitantes. Pero este último mes de junio, esa cifra creció hasta las 5.569 personas. En otras palabras: el Museo de Bellas Artes de Asturias recuperó, en ese mes, el 68,8% de su afluencia natural.

“Son muy buenas cifras, sobre todo si tenemos en cuenta que otros museos están aún en un 30 o un 40% de su afluencia. Y las expectativas son aún mejores para este mes de julio, ya que en estos primeros días estamos teniendo muy buenas entradas, con varias jornadas por encima de los 400 visitantes”, señala Palacio. Un dato: este jueves, el museo registró 450 usuarios.

Esta misma dinámica se percibe también en el Museo Arqueológico de Asturias. “Tanto en el museo como en los centros de él dependientes se ha notado ya desde el pasado mes y especialmente en la última semana, un importante incremento del número de visitantes, muchos de ellos de fuera de Asturias”, asegura su directora, María Antonia Pedregal, que ha procedido a reforzar el servicio para atender a esta mayor afluencia de visitantes. “ Para darles un mejor servicio, hasta el 25 de julio se ha organizado un programa de visitas guiadas al museo. Son dos pases diarios, a las 11.00 horas y a las 13.00 horas, que se completan con más visitas temáticas para el resto del verano. Además, las cuevas de Tito Bustillo y El Pindal tienen todos sus pases reservados para los próximos meses”, señala.

Las buenas cifras de visitantes del Bellas Artes y el Arqueológico tienen continuidad en la Catedral de Oviedo. El deán, Benito Gallego, certifica el auge del turismo, y en su caso destaca además las llegada creciente de peregrinos. “El año pasado fue muy malo, casi no compensaba ni abrir las puertas. Pero este verano estamos viendo mucho más movimiento, y sobre todo más alegría”, señala Gallego. Respecto al mes de junio, el deán señala que ya fue un mes bastante bueno, aunque ha sido en estos últimos días, ya con la entrada de julio, cuando se ha notado el mayor auge: la catedral pasó de recibir del orden de 250-300 personas al día a prácticamente duplicar esas cifras, superando ya en varias jornadas el hito de las 500 entradas, y además de manera holgada.

Este crecimiento en la afluencia de visitantes se nutre además de la mayor llegada de peregrinos en estas últimas semanas, algo que también se percibe en los hospedajes. En el albergue municipal “El Salvador”, que gestiona la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago, el incremento del volumen de peregrinos se está dejando notar, aunque las restricciones sanitarias dificultan dar cabida a todas las peticiones. “Estamos registrando las mejores cifras desde que empezó la pandemia”, señala José Luis Galán, presidente del colectivo, “pero nos cuesta atender todas las peticiones porque, aunque tenemos 66 plazas, se concentran en 14 habitaciones, y si llegan 14 peregrinos por separado tenemos que darle una habitación a cada uno y no pueden compartir”.

Un grupo de turistas, en la plaza de la Catedral, ayer. | Miki López

Entre los albergues privados, esta buena dinámica también se deja notar. María Rodríguez, gerente de “La Hospedería”, situado en las proximidades de la Catedral, constata el crecimiento de afluencia de estas últimas semanas. “Estamos trabajando al 75% de nuestro aforo. Hay días que lo completamos y otros que no, pero estamos trabajando con tranquilidad y las perspectivas son buenas, porque vemos como poco a poco va aumentando el flujo de peregrinos y va llegando gente de diferentes países”, señala. En estas últimas semanas, María Rodríguez y su socia, Covadonga Fernández, han recibido peregrinos procedentes de países como China, Rusia, Rumanía, Portugal, Alemania, Reino Unido, Italia, Perú o Chile, en un flujo creciente, aunque al igual que la Catedral y que el albergue municipal constatan que hay mayoría de peregrinos procedentes de territorio español. “En mayo, se sellaban en Santiago apenas 14 o 15 ‘compostelas’ al día, y ahora oscila entre las 600 y las 800. Y eso se está notando en todo el Camino, también aquí”, señala María Rodríguez.

Cara al resto del verano, la gran preocupación de unos y otros es la evolución de la pandemia. El temor a un rebrote que pueda motivar nuevos cierres de fronteras inquieta tanto en la Catedral de Oviedo como en los albergues. En cuando al Bellas Artes y al Arqueológico, sus perspectivas son otras. Aunque una parte de sus visitantes es compartida con la Catedral, un volumen muy importante de sus usuarios proceden de la región y participan en su programa de actividades.

“Las exposiciones que tenemos en la actualidad, ‘Gusto y tradición’, con las obras de la colección del Conde de Villagonzalo depositadas por María Luisa Corrada, y ‘Viento norte’, dedicada al fotógrafo Nicolás Muller, están gustando, y también está atrayendo a muchos visitantes el ‘Retrato de Pérez de Ayala’ de Zuloaga, que exponemos en el museo dentro del programa ‘La obra invitada’”, señala Palacio a este respecto.

“Las cosas están mejor y hay más turismo, pero tenemos que seguir trabajando para ofrecerles buenas propuestas que les hagan venir al museo. Nosotros tenemos en marcha un intenso programa de actividades, que está en plena ebullición y en cuya ejecución nos está ayudando, y mucho, la Asociación de Amigos del Museo. Su apoyo, la implicación de los visitantes y la fortaleza de nuestros programas educativos y expositivos nos hacen mirar al verano con optimismo”, concluye Palacio.

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