“No valoramos suficiente lo que tenemos cerca, desconocemos mucho de nuestra propia historia”. Eso comentaban ayer María Luisa Saavedra y Ángel González durante su visita a la exposición “Santullano, viaje al siglo IX”. La pareja, aficionada a la historia, apuntaba a la importancia de disfrutar de nuestro pasado y comentaba acerca de la exposición que “habría que promocionarla más, que la gente la conozca, porque termina pronto y está genial”. La muestra de LA NUEVA ESPAÑA, organizada por el Ayuntamiento de Oviedo dentro de su programa de actos culturales de promoción de Oviedo como Origen del Camino de Santiago que subvenciona el Gobierno del Principado de Asturias, está generando una gran expectación: tras su segunda semana en Trascorrales, más de 5.200 personas habían completado el recorrido expositivo que, a través de los sentidos, lleva a los visitantes a los años en los que se construyó la iglesia de San Julián de los Prados, cuyas valiosas pinturas pueden contemplar en todo su esplendor original en el último ámbito de la muestra.

“Santullano, viaje al siglo IX” propone un itinerario sensorial en el que los visitantes podrán escuchar los sonidos que imperaban alrededor y dentro del templo en tiempos de Alfonso II, oler las esencias y los aromas de la época, y descubrir las texturas de la piedra, las pinturas del templo y las joyas del Reino de Asturias. Todo ello antes de ver, en sus propios dispositivos móviles, una reconstrucción digital del interior de San Julián de los Prados en los años inmediatamente posteriores a su construcción, contemplando sus valiosas pinturas en todo su esplendor.

Santiago González y Cecilia Viesca, durante su visita a la muestra. | Miki López

Las diferentes etapas de este apasionante viaje no dejaban ayer indiferente a ninguna de las personas que recorrieron la muestra. Los visitantes valoraron enormemente la originalidad y así lo comentaban mientras disfrutaban de la visita. “A pesar de la situación en la que estamos, está genial que sea interactivo, te mete más dentro de la época en general”, aseguraba María Luisa Saavedra.

A pesar de ser una visita libre, en la sala se respiraba la calma con la que adultos y jóvenes observaban cada detalle. El motivo, decían, la belleza de la exposición. “Es incluso más bonita de lo que esperábamos, nos ha encantado” confesaba Cecilia Viesca. “La experiencia ha sido bonita, es algo de Oviedo que hay que conocer”, aseguraba Ana Bescos.

Aunque muchos ya conocían algo de la historia del barrio y el interior de la iglesia de Santullano, se mostraban sorprendidos tras la experiencia. “Visitamos San Julián de los Prados hace unos años, pero nos gustó entrar y verlo otra vez. Es una manera distinta, especial”, señalaba Milagros Fernández, que sabía de la muestra por los medios y no dudó entrar cuando el inocente paseo con su familia la llevó a las puertas de la sala Trascorrales. “Conozco Santullano, pero ver la recreación me ha gustado, sobre todo por los detalles de olores y sonidos”, comentaba por su parte Ana María Ramos, guía turística que visitaba la exposición para recomendársela a su grupo después.

Vista general de la exposición. | Miki López

Aficionados y no tanto de las exposiciones coincidieron ayer en Trascorrales. Quienes confesaban no soler acudir a estos eventos, se lamentaban por haber dejado pasar antes experiencias como esta. “No es que no vengamos a actividades de este tipo, pero quizás menos de lo que deberíamos”, comentaba Ana Bescos, que celebrara haber acudido a Trascorrales para visitar la exposición antes de su clausura. Entre los visitantes había también turistas y viajeros que están pasando unos días en la ciudad. “Venimos casi todos los años a Oviedo y cuando lo hacemos nos gusta visitar este tipo de exposiciones”, comentaba Milagros Fernández. Es el caso también de María Luisa Saavedra y Ángel González: “Venimos aquí con frecuencia. Se suelen organizar muy buenas exposiciones y las disfrutamos mucho”, afirman.

“Santullano, viaje al siglo IX”, que abrió al público el pasado 8 de julio, cerrará sus puertas este domingo; restan aún unos días para disfrutar de este viaje interactivo, que se remonta hasta los tiempos del primer peregrino, el rey Alfonso II “el Casto”. La muestra está abierta todos los días, de 11.00 a 14.00 horas en horario de mañanas, y de 17.00 a 21.00 horas por las tardes. El recorrido se puede completar con una visita, independiente, a la propia iglesia de Santullano, que está a apenas 15 minutos a pie.