Jon Plazaola es el fundador y presidente de Intermezzo, la empresa que gestiona, tras imponerse en un concurso, el coro titular de la Ópera de Oviedo. Plazaola está en la ciudad por el estreno de “Nabucco”, la obra con la que se inaugura, a partir de este lunes (19.30 horas) la nueva temporada.

–¿Cómo está siendo el primer contacto como coro titular?

–Ya habíamos trabajado antes con la Ópera de Oviedo y había ido muy bien, pero esta primera experiencia como coro titular es maravillosa. La acogida que nos han dispensado, tanto de la Ópera de Oviedo como por parte del personal del Campoamor, ha sido magnífica. Tenemos mucha ilusión.

–El hecho de tener como interlocutor a Celestino Varela, que trabajó con ustedes y les conoce bien, también ayuda, ¿no?

–Sí. A Celestino Varela le conozco desde hace muchos años y puedo decir que es una persona con una calidad humana de matrícula de honor. Pero a eso le suma que es una persona con una responsabilidad, una seriedad en el trabajo y que reúne unas características artísticas que son extraordinarias.

–Intermezzo se hace cargo del coro tras un proceso complicado. ¿Era realmente el modelo anterior de la Ópera de Oviedo tan extraño o controvertido que no pudiera continuar?

–El problema no es que fuera un modelo extraño o controvertido, lo que pasa es que no se estaba haciendo bien. Porque no se estaban haciendo las cotizaciones a la Seguridad Social en condiciones y no se contrataba a la gente de forma correcta. Pero ese no es un problema de la Ópera de Oviedo, es un problema que tienen la mayoría de los coros amateurs de España, y todas las temporadas de ópera que tienen coro amateur. Yo voy a poner ejemplo: en Intermezzo, en 2019, pagamos por cotizaciones a la Seguridad Social casi 380.000 euros. Yo contrato y cotizo por todo el personal, aunque sea para una hora. Y no me gusta que otros hagan un amateurismo falso. Porque el amateurismo es amateurismo: se hace porque te gusta y no se cobra ni una pela.

–¿Han integrado a muchos de los miembros del anterior coro en la nueva formación?

–Integrar no es la palabra: han hecho las audiciones, como otros ochenta y tantos coristas, y los que las han aprobado y han aceptado las condiciones de caché y horarios, se han incorporado al coro. Pero lo que hemos hecho es un coro nuevo y, casualmente, hay algunos integrantes, que son entre 15 y 20, que estaban en el coro anterior.

–¿Eso es indicativo de la calidad del anterior coro?

–Bueno, se han presentado muchos y han pasado estos. Pero no quiero decir que el anterior coro de la Ópera de Oviedo fuera malo ni mucho menos, porque de hecho no cantaba mal. Pero nosotros tenemos una exigencia un poco mayor.

–¿Se notará esa mayor exigencia ya desde el primer título, pensando además que hablamos de “Nabucco”, una ópera con un coro muy potente?

–Yo espero que sí. Los ensayos que se están llevando a cabo están siendo excelentes. Creo que se va a notar una mejora tanto armónica como disciplinaria. El público lo que quiere es ver el mejor coro posible, y eso es lo que vamos a intentar darles.

–¿Cuántos coristas habrá en escena?

–Para “Nabucco”, 45. Es cierto que no es el número correcto para una ópera así, pero esta temporada tenemos que arrimar todos el hombro y ajustar el presupuesto._Mi primer mensaje a los coristas fue “Ayudemos a salvar la Ópera de_Oviedo”. Pero el público no lo va a notar:_vamos a tener un coro espléndido en “Nabucco”.

–¿Es normal que la Ópera de Oviedo sea la temporada que menos ayuda recibe de su Comunidad Autónoma de toda España?

–No, no es normal que le pase eso a la Ópera de Oviedo. Creo que las administraciones deberían empujar y apoyar a una temporada que el año que viene va a cumplir 75 años, y que genera mucho trabajo y mucho movimiento turístico. Las administraciones tienen que darse cuenta de que hay que apoyar a la cultura, porque un país que no tenga una cultura en condiciones y no la apoye, es un país pobre. Y la Ópera de Oviedo, además, es una institución con una solera y un bagaje importantísimos.

–Ha incorporado a un director asturiano, Pablo Moras. ¿Cómo se unió al proyecto?

–Ha sido un descubrimiento. Me puse en contacto con la Ópera y con alguna otra persona del mundo musical asturiano y tenía varios nombres. Estuve hablando con directores de diferentes coros y este chico, al que yo no conocía de nada, fue el que más ilusión puso y el que más ganas. Me pareció una maravilla y apostamos por él aunque no tenía experiencia en ópera, que sí en zarzuela. Y lo cierto es que estoy encantado con él. Y que sea asturiano no es casual: la mayoría de los trabajadores que tenemos aquí y más del 80% de los coristas son asturianos. Yo quiero apostar por la gente de aquí.