Un hombre condenado por violencia de género, valorado por la Policía como de “riesgo extremo”, ingresó ayer en prisión provisional comunicada y sin fianza a petición de la Fiscalía del Principado de Asturias por saltarse la pena de alejamiento y prohibición de comunicación con su expareja impuesta por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer nº 1 de Oviedo el pasado mes de julio. El auto de prisión, dictado por el Juzgado de Instrucción nº 1 de Oviedo, no es firme y contra él cabe recurso y apelación.

El Ministerio Fiscal solicitó el ingreso en prisión provisional del detenido atendiendo a la valoración de riesgo efectuado por la Policía, que lo calificó de “extremo”, además de a los antecedentes penales del detenido, que lo convierten en un sujeto “pluriofensivo”, puesto que tiene condenas firmes no solo por violencia de género (del que deriva el quebrantamiento por el que fue detenido), sino por otros delitos.

Para su solicitud al Juzgado, la Fiscalía entendió que existe riesgo de reiteración delictiva, puesto que la condena por violencia de género es de finales del mes de julio pasado y en los propios hechos probados de la sentencia se recoge la manifestación del acusado de que “acabará con la víctima”. Igualmente consideró que existe riesgo de destrucción u ocultación de fuentes de prueba y de fuga.

En su auto, el Juzgado, atendiendo a la solicitud del Ministerio Fiscal, decretó la prisión provisional comunicada y sin fianza del detenido como presunto autor de un delito de quebrantamiento de condena y un delito leve de amenazas.