El mejor regalo en la vida de Mario Suárez Porras se lo hizo su padre. Tenía 13 años cuando le entregó una flamante cámara réflex. Ese fue el inicio preciso de la perenne pasión de Suárez Porras por la fotografía. Cuarenta años después. Suárez Porras, que ejerce de profesor en el colegio de las Dominicas, atesora una dilatada trayectoria como fotógrafo de naturaleza, que le ha llevado a presidir la asociación de fotógrafos de la naturaleza de Asturias (Afona) y en la que ha cosechado numerosos galardones. Los últimos, que han coincidido este mismo otoño, son tres menciones honoríficas en los festivales de Moscú y MontPhoto, y una exposición sobre su obra en un festival belga.
“Llevo toda la vida haciendo fotos. Empecé a hacer fotos con 13 años, cuando mi padre me regaló mi primera réflex, y ahora tengo 53”, relata Suárez Porras. Dentro del mundo de la fotografía, se centró en un primer momento en la fotografía urbana y de paisajes. Pero hace cosa de 20 años giró el objetivo hacia la fauna, y terminó especializándose en la materia que le ha dado prestigio internacional: la fotografía de aves.
“Lo que trato de hacer son fotografías con una componente artística, que tengan valores estéticos además de lo que recogen”, explica Suárez Porras. Esta vertiente se aprecia con nitidez en las fotografías con las que el profesor ovetense ha cosechado sus últimas distinciones en concursos nacionales e internacionales.
En el certamen Golden Turtle de Rusia, Suárez Porras logró dos menciones de honor, reservadas a los finalistas en las diferentes categorías con sendas imágenes tomadas en Oviedo y las Highlands escocesas. La primera “Estorninos en Oviedo”, captura el vuelo de una bandada de estorninos en el cielo de la capital asturiana, con todo el plano dominado por un tono anaranjado, que dota a toda la escena de una atmósfera irreal, alienígena.
La otra fotografía, “Liebre de montaña en las Highlands escocesas”, es una fotografía con un gran magnetismo, en el que el hermoso blanco de un paisaje nevado se ve salpicado por algunos brotes de hierba que van dibujando misteriosos trazos en la ladera. Fundida con el paisaje, de tal forma que puede perfectamente pasar desapercibida si no se presta la suficiente atención, se oculta una liebre de montaña, cuyo blanco pelaje rivaliza en candor con la propia nieve.
En MontPhoto, que junto al Memorial María Luisa son los dos principales certámenes de fotografía de naturaleza en España, Suárez Porras logró otra mención con la instantánea “Zarapitos en Gijón”. “En España somos muy afortunados porque tenemos dos festivales, el María Luisa y el MontPhoto, que están ambos entre los diez más importantes de Europa en su categoría, la fotografía de naturaleza”, reflexiona Suárez Porras. El propio fotógrafo describe así la imagen: “Tres zarapitos trinadores durante el paso migratorio de primavera se preparan para pasar la noche en una playa urbana del Norte de España. Debido a la poca luz que había, pude reptar hacia ellos sin que notasen mi presencia hasta buscar un sitio, lo suficientemente cómodo, entre las rocas para conseguir un encuadre que mostrase al trío con los ‘flares’ de las luces de la ciudad”.
Para completar este otoño triunfal, Suárez Porras protagonizó una exposición monográfica en Namur (Bélgica), en el marco del Expos Photos Aves, en la que también impartió una conferencia. “Llevé una exposición de mis mejores fotos en gran formato, y además tuve la suerte de quedar finalista en el concurso que hacen dentro del festival. Y poder impartir esa ponencia, una masterclass de una hora en inglés, con traductor simultáneo, fue todo un honor. Salió todo a la perfección”, celebra el fotógrafo asturiano, que agradece el soporte que le dio la Embajada de España en Bruselas para poder concretar la muestra.
