La definición de la incontinencia urinaria es, según el urólogo asturiano Alberto Sánchez Trilla, “cualquier pérdida involuntaria de orina que condiciona un problema social o higiénico”.

La prevalencia media estimada se sitúa entre el 30% y el 40%, aumentando linealmente con la edad hasta ser considerada como uno de los síndromes geriátricos en mayores de 65 años, tanto por su elevada prevalencia como en el impacto negativo que ocasiona en el paciente que lo sufre. El porcentaje de incontinencia grave oscila entre el 3% y el 17%. A pesar de esta elevada incidencia, el doctor asturiano apunta que el numero de consultas por este motivo sigue siendo escaso ya que una mayoría de estos pacientes utiliza absorbentes como método de control, hecho fomentado desde los medios de comunicación y la publicidad, con un elevado coste económico y ecológico –empleo masivo de celulosa–. En cuanto al tipo de incontinencia, desde un punto de vista sintomático, puede clasificarse de diferentes formas:

  • Incontinencia urinaria de esfuerzo. Consiste en la pérdida involuntaria de orina asociada a cualquier esfuerzo físico que provoque un aumento de la presión abdominal: toser, estornudar, correr, reír o andar.
  • Incontinencia por urgencia. Es la percepción por el paciente de un deseo miccional súbito, claro e intenso, difícil de demorar y con escape.
  • Incontinencia urinaria mixta. Asocia la urgencia miccional y los esfuerzos.
  • Incontinencia urinaria continua. Es la pérdida involuntaria continua de orina, las causas más frecuentes son las lesiones graves del esfínter de la uretra y las fístulas vesico-vaginales.
  • Enuresis nocturna. Se refiere a la pérdida involuntaria de orina durante el sueño.
  • Incontinencia urinaria por rebosamiento. Es la incontinencia que se aprecia en pacientes sin deseo miccional alguno. En realidad, es una retención crónica de orina con vejigas con un residuo elevado y cuya causa es una obstrucción en el cuello vesical o la uretra que origina una dilatación de la vejiga e incluso del tramo urinario superior, desembocando en una insuficiencia renal severa.
  • Incontinencia funcional. Se da en pacientes que no presentan problema alguno en su aparato urinario, pero que debido a trastornos físicos (movilidad reducida), cognitivos (demencia), arquitecturales o farmacológicos no son capaces de llegar al baño.
  • Otros tipos de incontinencia urinaria. Son las que se producen durante el coito, tanto en la mujer como en el varón o climacturia. La incontinencia de la risa y el goteo posmiccional.