Los testigos no daban crédito. Un coche quedó totalmente calcinado este mediodía en Piedramuelle cuando circulaba por la carretera general en sentido a Oviedo. Todo apunta a que el turismo sufrió un fallo eléctrico que dio lugar a las llamas las cuales se prolongaron durante varias decenas de metros a consecuencia de una pérdida de combustible, lo cual llevó a cortar parcialmente el tráfico en la zona. El conductor resultó ileso y apenas pudo salvar algunos enseres que llevaba en el maletero.

Los hechos tuvieron lugar en torno a las doce en la nacional 634, justo enfrente del restaurante La Casuca y a escasos metros del complejo deportivo de La Pixarra. El conductor del vehículo, un hombre de mediana edad circulaba en sentido a Oviedo cuando notó algo raro en el vehículo. Para nada más salir de la glorieta que conecta la carretera general con la Autopista, pero cuando se dio cuenta el coche, un Ford Focus, ya estaba en llamas, las cuales se extendían rápidamente por el rastro de combustible dejado atrás.

Efectivos de la Policía Local cortaron el tráfico al mismo tiempo que llegaban a la zona los bomberos para sofocar las llamas. Las labores generaron expectación entre un grupo de personas que se encontraban en La Pixarra. En apenas unos minutos el fuego fue extinguido, aunque el humo tardó más en desaparecer y una grúa se encargó de retirar el coche poco después para restablecer el tráfico.

El propio conductor del coche fue testigo en primera línea de como el mismo se convertía en un amasijo de hierros calcinados. Cuando el fuego desapareció intentó salvar alguna de sus pertenencias, pero ni eso consiguió.