Los más pequeños del colegio Carmen Ruiz-Tilve reciben unas instrucciones muy especiales para celebrar el carnaval en Oviedo: las de la popular Patarrona. Se trata de una mujer científica que se disfraza de bruja y que, según han contado los alumnos de infantil, se pone en contacto con ellos por medio de vídeos y llamadas para explicarles el atuendo que deben llevar a clase los días venideros.
Hoy, todos aparecieron, profesores incluidos, con los jerseys y sudaderas del revés. Mañana les tocará sumar a la vestimenta del día anterior un calcetín de cada color, y así van añadiendo complementos cada día hasta el jueves. A los rebeldes que no sigan estas detalladas indicaciones que la mujer de cinco piernas les da a modo de poema, les saldrá un grano en la nariz. Aunque afortunadamente el primer día “ha resultado un éxito y todos se acordaron de los requisitos para poder disfrutar del carnaval”, tal y como han explicado orgullosos los alumnos y su maestra, Ana López-Escobar.
La Patarrona es una hechicera buena, pero en el colegio se reían de ella, cuenta la leyenda. “Es una manera de educarles en el respeto y las diferencias mientras se divierten con esta tradición laica”, ha asegurado López-Escobar. En la imagen, los 20 niños de una de las clases de infantil con la parte de arriba de su vestimenta daba la vuelta, como les indicó la Patarrona.