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Aquella noche de estreno en el teatro Campoamor de Oviedo

José Bros, Beatriz Díaz y Carmen Solís, que actúan en “Los gavilanes”, rememoran el día de su debut en el teatro ovetense

Arriba, Carmen Solís, en su camerino. Abajo, José Bros y Beatriz Díaz, preparándose para un ensayo de “Los gavilanes”. | Irma Collín

Una de las claves que explican que tanto la Temporada de Ópera como el Festival de Teatro Lírico Español de Oviedo tengan siempre intérpretes de primer nivel, cantantes habituados a actuar en los mejores escenarios del mundo, es su apuesta, mantenida en el tiempo, por el talento emergente. Por dar a los jóvenes la alternativa, y permitirles poner en Oviedo el primer jalón, o uno de los primeros, de carreras que, en algunos casos, serán esplendorosas. Estos días, el Campoamor está tomado por la producción de “Los gavilanes”, el primer título (tras el espectáculo de “Off Zarzuela” “The Land of Joy”) del Festival de Teatro Lírico Español de Oviedo, en cuyo reparto figuran cantantes como José Bros, Beatriz Díaz y Carmen Solís, cuyos inicios están marcados por señeras actuaciones en el teatro ovetense.

Aquella noche de estreno en el Campoamor

“Yo debuté aquí, en el Campoamor, en 2009, interpretando a Amelia en ‘Un Ballo in Maschera’”, señala Carmen Solís. En años posteriores, la formidable soprano pacense retornaría a la Ópera de Oviedo para interpretar a Leonora en “Il Trovatore” (2010) y a Cio Cio San, el rol principal de “Madama Butterfly”, que encarnó, también por vez primera, en el Campoamor en noviembre de 2014. Ese mismo año, Solís actuó por vez primera en la temporada de zarzuela, encarnando a Reyes en la obra “Entre Sevilla y Triana”, de Sorozábal. “Siempre es especial actuar en Oviedo, es un lugar en el que el público siempre me ha acogido con mucho cariño. Me encanta venir a este teatro, tan hermoso y con tanta historia, y visitar la ciudad”, revela la soprano.

Otro enamorado de Oviedo es José Bros, sin duda uno de los tenores más apreciados por el público local. “Siento una gran compenetración con el público y con la ciudad. Hay gente que me reconoce por la calle, me saluda y me dice lo que le pareció la función de la noche anterior, eso no pasa en ningún sitio, no tienen esa atmósfera”, señala. Bros recuerda perfectamente su debut en Oviedo, aunque han pasado casi tres décadas: “Fue un 4 de diciembre d e 1992, con un recital a piano. Y al año siguiente me trajeron a la Ópera, a hacer ‘Fausto’”. Desde ese año, no ha dejado de volver una y otra vez al teatro, para actuar en la ópera, en la zarzuela o en formato concierto. “Siempre que tengo un espectáculo, como el año pasado con la gala lírica con Antonio Gandía y Xabier Anduaga, pienso en traerla a Oviedo. Y así seguirá siendo siempre que pueda, porque siento que tengo un compromiso con este público y con esta ciudad”.

Con Bros como compañero debutó en el Campoamor, en 2002, Beatriz Díaz. “Fue en un ‘L’amico Fritz’”, recuerda Bros, que luce una memoria privilegiada para títulos y fechas. “Tenía 20 añinos y va a hacer otros veinte, media vida disfrutando en este teatro”, señala Díaz, que aún no ha estrenado “Los gavilanes” y ya tiene en el horizonte la fecha de su siguiente actuación en el que es, sin duda, el teatro de su vida: el estreno de “La dama del alba”, el próximo mes de septiembre, en lo que será el primer título de la 75 Temporada de Ópera.

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