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Producir solidaridad, los pequeños empresarios del colegio Gesta ponen su cooperativa en marcha

Los alumnos de sexto de primaria realizan manualidades para recaudar fondos destinados a proyectos sociales

Daniela García, Francisco Zuvillaga, Veronica Novo y Sofia Peralta en el colegio Gesta E. G. D.

La visión empresarial de los alumnos de sexto de primaria del colegio Gesta gira en torno a la solidaridad. Las cuatro clases que conjugan el curso han creado cooperativas con la intención de recaudar fondos, cuyo 10% va destinado a diferentes proyectos sociales. Con la venta de manualidades y productos artesanales colaboran con iniciativas de La Cocina Económica, La Asociación Española Contra el Cáncer, Amizade o Cruz Roja.

Esta propuesta nace con la ayuda de la Ciudad Tecnológica Valnalón y Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (IDEPA), que cuentan con un programa para estimular vocaciones emprendedoras desde la escuela. Por lo tanto, que no engañen ni la juventud ni el buen hacer de estos empresarios, pues el funcionamiento de su cooperativa es como la de cualquier otra compañía asturiana: presidente, vicepresidente, secretario, tesorero e incluso equipo informático y de marketing.

"La decisiones se toman por votación y bajo consenso", asegura la presidenta de uno de los cursos, Daniela García. Le acompañan los representantes de las otras tres aulas: Verónica Novo, Francisco Zuvillaga y Sofía Peralta, que se han convertido en el altavoz de todos los participantes. Entre ellos coinciden en la importancia de estas actividades para aprender a tomar responsabilidades y desarrollar espíritu de equipo: "Esta experiencia en nuestro último año en el cole está siendo maravillosa. La recordaremos cuando seamos mayores".

Hay dos temporadas grandes de producción, navidades y primavera. Los estudiantes ponen los motores en marcha, compran materiales, realizar la artesanía y para finalizar montan un gran mercadillo con el fruto obtenido. "Hacemos gomas, bisutería, llaveros, objetos de decoración...", enumera Peralta. El gran rastrillo primaveral estará ubicado en el Paseo de los Álamos, cuentan con orgullo.

El siguiente paso es la campaña. Se movilizan por aulas y redes para anunciar la disponibilidad de sus productos, que suelen venderse de forma rápida y eficaz. "El 10% lo donamos, el resto lo repartimos entre nosotros", dice García.

Aunque, hay reglas y estatutos para que los más despistados no puedan escaquearse. "Quien no trabaja recibe hasta tres avisos y después queda fuera de los programas", explican los jóvenes. Esto significa quedarse sin los premios de la ganancias obtenidas: Una excursión, salidas al cine, la compra de pizzas o la organización de una fiesta en el patio del centro.

Como colaboración especial a raíz de la invasión de Ucrania, se volcaron en la realización de unas chapas solidarias. El diseño elegido fue el de Novoa y sacaron a la venta 500 ejemplares a un euro cada uno; se agotaron de inmediato. Esta simbología también primará en su mercado de Los Álamos, cuya oferta estará teñida de amarillo y azul. "La guerra no es una broma. Incluso cuando finalice es motivo de preocupación, porque habrá una postguerra y la gente lo pasará muy mal. Por eso tenemos que ayudar al máximo", explica Zuvillaga.

Así, los mayores del Gesta, pero aún con mucha trayectoria labora por delante, han aprendido labores de costura y confección, contabilidad o estrategias de promoción. Pero en especial, "solidaridad, sensibilización y socialización". Es posible que en unos años estén al mando de la economía astur.

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