José Sacristán, un referente de los escenarios españoles, se subió ayer a las tablas teatro Campoamor como protagonista de “Señora de rojo sobre fondo gris”, una adaptación, en forma de monólogo, de la novela de Miguel Delibes. “No creo en trascendencias, pero tengo la impresión de sentirlo en el escenario”, aseguró Sacristán instantes antes comenzar la representación. El actor también admitió que a sus 84 años “igual es el momento de dedicarme un poco más de tiempo a mí mismo”. “No digo de retirarme ni nada por el estilo, pero ya tengo una edad. La puñetera de la madre naturaleza te puede dar un cachete y dejarte tieso a la vuelta de la esquina, de modo que hay que estar prevenido”, aclaró Sacristán.
“Señora de rojo sobre fondo gris” repetirá hoy en el Campoamor, a las 20.00 horas. Enmarcada en la España de 1975, la obra rescata, en palabras de Sacristán, “la memoria del amor”. La adaptación realizada por José Sámano, Inés Camiña y el propio protagonista narra la historia de un pintor, con muchos años en el oficio, que lleva tiempo sumido en una crisis creativa. Desde que falleció de forma imprevista su mujer, que era todo para él, prácticamente no ha podido volver a pintar. A pesar de hablar del duelo, el propio Sacristán asegura que “predomina la memoria del amor esperanzado”: “Mientras somos amados y recordados no desaparecemos del todo”.
La acción se desarrolla en el verano y otoño del 75. La hija mayor de la pareja se encuentra en la cárcel por sus actividades políticas. Es en esas fechas cuando surgen los primeros síntomas de la enfermedad de su madre, los cuales la hija vivirá desde dentro de la prisión. “Después de esta obra va a costar encontrar algo parecido, pues lo que manejo no es solo un material dramático, sino el homenaje a un amigo”, reconoció ayer José Sacristán frente al teatro Campoamor, donde también manifestó su convicción de que a lo largo de sus 84 años “ha corrido por mis venas tanta sangre o más de personajes que la mía propia”.
Sobre su amigo Miguel Delibes, el protagonista de la adaptación teatral de “Señora de rojo sobre fondo gris” tuvo las siguientes palabras: “Era un hombre que más allá de la bondad de su obra llevaba la suya propia. Cada día que salgo a un escenario con esta aventura es algo más que un trabajo de actor. Tengo la sensación de haber cumplido con una persona como Delibes”.
Con especial cariño hacia el Principado y el público ovetense, Sacristán prefirió no hacer distinciones entre autonomías. “Me encuentro a gusto allá donde la gente viene a verme. Afortunadamente cuento con la confianza y gratitud de toda España”, comentó el actor, quien aseguró haber disfrutado “muchos ratos por estas tierras con mi amigo el escritor y director de cine Gonzalo Suárez Morilla”, natural de Oviedo.
Delibes, apuntó Sacristán, “creó un personaje con un comportamiento determinado. Pero yo sé que es él, así que no hago por traicionar en absoluto su pudor e intimidad”. “Siento que hay algo en mi trabajo que pasa por la personalidad de Miguel y eso enriquece al personaje”, remató el actor.