El futuro Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) del barrio de La Florida comienza a ver la luz tras años de parón. La unión temporal de empresas (UTE) que había resultado adjudicataria de los trabajos los había paralizado hace unas semanas porque había reclamado más dinero para levantar el edificio alegando que los costes habían subido considerablemente como consecuencia de la crisis de suministros que azota a la economía mundial. Al final, no llegó la sangre al río. La Consejería de Educación –que es la promotora de los trabajos– había instado a esta unión de empresas para que iniciara las obras y, por lo que parece, la presión ha tenido efecto.
Varios técnicos del servicio de infraestructuras de esta Consejería visitaron ayer la parcela en la que se deberían desarrollar los trabajos y estuvieron conversando con la jefatura de obra. Por el momento, no se ha avanzado mucho, pero lo importante es el primer paso. Según apuntó la Consejería, “la UTE adjudicataria de las obras del IES de La Florida ha comenzado los trabajos preparatorios previos al movimiento de tierras”. Algunos vecinos puntualizaron que hace años ya se habían realizado unas tareas similares y, luego, todo quedó parado otra vez. Educación apuntó que la compañía “ha instalado la primera caseta de obra, en la que se ha abierto el centro de trabajo; ha colocado el cartel para los trabajos y comenzará a arreglar el cierre perimetral”.
La UTE IES La Florida –que tiene su sede en el polígono industrial de Argame (en el concejo de Morcín)– resultó adjudicataria del proyecto con un presupuesto de 7,4 millones, lo que había supuesto un descenso de un millón sobre el importe final de la licitación, que había sido fijado en 8,4 millones. El contrato se había formalizado el 9 de noviembre del año pasado. Tres días más tarde, la UTE presentó un escrito en el órgano de contratación de la Consejería en el que pedía que se tuviera en cuenta el fuerte incremento del precio de los materiales.
Por entonces los constructores ya comenzaban a denunciar que el precio de los materiales, debido, en aquel momento, a las tensiones comerciales en China, estaba empezando a dispararse. De hecho, el Ministerio de Transportes elabora mensualmente un índice sobre los costes que soporta el sector de la construcción en España. En sus estadísticas, se comprueba cómo, efectivamente, desde noviembre para acá el precio de los materiales se ha incrementado de manera notable. Ahora están más altos que nunca fruto del conflicto bélico entre Ucrania y Rusia. La paralización de los trabajos había causado un enorme revuelo entre los propios vecinos del barrio y también en el Ayuntamiento. El equipo de gobierno local había llegado a instar a la Consejería a que licitara de nuevo el proyecto por la vía de urgencia. Sin embargo, el Principado había insistido en que la compañía debía acabar los trabajos por un detalle crucial. La UTE había querido romper el contrato solo tres días después de firmarlo.