Parejas con o sin hijos procedentes de distintos municipios asturianos en búsqueda de un vehículo seminuevo. Ese fue el perfil mayoritario de los asistentes a la primera Feria del Automóvil Ciudad de Oviedo que a las ocho de la tarde de este domingo echó el cierre superando con creces todas las expectativas. Por el recinto de la nave de cañones de la antigua fábrica de armas de La Vega pasaron más de 10.000 personas, es decir, más del doble de los 5.000 asistentes que los organizadores, la patronal asturiana de talleres y concesionarios (ASPA) y la Cámara de Comercio de Oviedo, habían previsto.

El evento, que contó con la colaboración de LA NUEVA ESPAÑA y el Ayuntamiento de Oviedo, congregó por primera vez en la capital del Principado a 33 marcas y una docena de concesionarios para ofrecer una muestra de 350 coches de los que, a falta del cierre de algunas operaciones apalabradas con los compradores, se habrían vendido algo más de la mitad. “Algunas marcas agotaron todos los vehículos que trajeron e incluso vendieron más a través de catálogo”, explica José Ángel García, secretario de ASPA, visiblemente satisfecho por el desarrollo de la feria.

Preguntados por las claves del éxito del evento, los artífices de la cita comercial admiten que se produjo una especie de tormenta perfecta en la que la colaboración entre los empresarios del sector, la amplia oferta de vehículos, las ganas de salir de casa y el poder de atracción de la fábrica de armas propiciaron una continua entrada y salida de gente en el viejo recinto fabril durante todo el fin de semana. “Está claro que el escenario contribuyó al éxito de asistencia”, admiten desde ASPA.

La patronal confía en que los excelentes datos sirvan de argumento principal para seguir desarrollando la feria en los próximos años. Consideran los empresarios que la falta de precedentes de esta cita en la ciudad se tradujo en una asistencia más moderada de vecinos de Oviedo en contra de los abundantes desplazamientos de potenciales compradores llegados desde otros puntos de la región.

Es el caso de Herminio Álvarez, sierense que desde hace unos meses está meditando cambiar su viejo coche de doce años por uno seminuevo que le ahorre tener que pasar cada poco por el taller para realizar mantenimientos. “La feria está muy bien porque te ahorra el tener que andar visitando concesionarios por toda Asturias, es muy práctica y un acierto para el que compra y el que vende”, sostiene este conductor, que al mediodía de ayer todavía no descartaba adquirir un turismo nuevo “si al final sale algún chollo”.

Los promotores y colaboradores confían ahora en que la cita siga creciendo hasta alcanzar el objetivo marcado por el Alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, de que el evento comercial “se consolide como la gran feria del automóvil del norte de España”. De momento, tanto concesionarios como clientes ven este reto como algo “posible y deseable por todos”.