“Un pueblo sin memoria no tiene futuro”, reivindica Las Regueras en su anuario

En todos sus anuarios hace la asociación cultural “La Piedriquina” de Las Regueras un homenaje a su nombre, porque, piedra a piedra, construyen el gran edificio de la memoria, que a través de artículos, fotografías y dibujos llenan con testimonios e historias de su concejo y del resto de Asturias para que todo eso no se pierda.

“Un pueblo sin memoria no tiene futuro y la manera de mantener vivo algo es recordándolo”, reza en la introducción del número 15 del anuario, presentado este miércoles en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA por la presidenta del colectivo y cronista de Las Regueras, Rosa María Rodríguez, quien destacó ante los numerosos asistentes la “ilusión y el trabajo” que hay detrás de la publicación, al tiempo que agradeció a todos su colaboración, que animó a continuar.

Es el 15.º anuario una revista de más de 140 páginas con 13 colaboradores y 15 artículos con referencias a la arquitectura local, a la gastronomía, a los juegos de antaño, a los recuerdos de quienes vivieron la guerra civil o de aquellos que fueron protagonistas de la emigración a ultramar, entre otras cuestiones.

“Es necesario destacar la importancia del conocimiento para querer a un sitio”, dijo Xandru González, uno de los colaboradores del anuario con un artículo dedicado a las casas mariñanas, abundantes en Las Regueras. “La revista de ‘La Piedriquina’ transmite la cultura del lugar, nos hace ver el fondo, lo que somos”. González hizo un breve repaso por los topónimos que rodean el lugar donde vive, en Puerna, al tiempo que ahondó en su origen. Todo para exponer a los presentes la necesidad de saber de dónde vienen las cosas, el por qué de muchos nombres. “El territorio que nos rodea nos enseña a ver de dónde venimos, pero si este se desdibuja, no lo sabremos”.

En la misma línea se expresó Claudia Prieto, vicepresidenta de la asociación “Amigos de la villa romana de La Estaca” y autora de un artículo sobre la tradición de la subasta de la xata o ramera en las fiestas de los pueblos. “Transmitir y recoger los testimonios de las gentes ayuda a evitar que se pierda el conocimiento de la cultura y la historia. Puede que se pierdan las tradiciones, porque los tiempos cambian, pero no el conocimiento si se investiga y transmite el pasado”, señaló Prieto.

El anuario será presentado también el próximo 23 de mayo, en San Cucao (Llanera), a las 20 horas.