“El único culpable de lo que pasó con las multas es Ricardo Fernández”. Visiblemente dolido y exhibiendo una carpeta llena de documentación, el edil de Seguridad Ciudadana salió ayer al paso de las acusaciones de “mala gestión” lanzadas por su antecesor socialista en el cargo asegurando que durante el pasado mandato desoyó varios informes técnicos advirtiendo de los fallos en el sistema de cámaras de los dispositivos para controlar infracciones en calles peatonales, fotorrojos y radares que el año pasado salieron a la luz “provocando un desastre” tras el fallecimiento del único funcionario que tenía las claves de acceso a las imágenes que dan respaldo legal a las denuncias.

Prado afeó el “afán recaudatorio” de Fernández por echar en cara al actual equipo gobierno local la prescripción de 1,39 millones de euros a causa de los problemas para acceder a los sistemas de captación de imágenes tras el fallecimiento del técnico en marzo del año pasado. “Viene de una escuela de obsesión recaudatoria en la que siempre que se habla de bajar impuestos se niegan”, reprochó.

El responsable de Seguridad Ciudadana señaló a su predecesor por sustituir a los responsables del contrato del sistema de captación de imágenes para sancionar a infractores que le instaron a modernizar el sistema en repetidas ocasiones entre los años 2017 y 2018 debido a su obsolescencia. “Directamente se los cepillaba en vez de tomar soluciones”, explicó.

También fue crítico con la continua demanda de informes por parte del edil opositor para tratar de “pillar al gobierno en algún renuncio”. A este respecto, anunció que a partir de ahora los informes para este edil no serán una prioridad porque “atascan el servicio”.