La OSPA más “british” convenció ayer a la nutrida asistencia que se acercó al Auditoro Príncipe Felipe para disfrutar del programa “Fairest Isle”, dedicado a tres compositores británicos. Un concierto patrocinado por LA NUEVA ESPAÑA que se cerró entre aplausos del respetable, que dedicó sus mayores ovaciones a la solista, la joven violista Sara Ferrández, quien desplegó un gran virtuosismo durante los tres movimientos del concierto: “Cuatro interludios marinos” (de la ópera “Peter Grimes”), de Britten; el “Concierto para viola y orquesta”, de Walton y las “Variaciones Enigma” de Elgar. Lina González-Granados , que dirigía a la OSPA, supo guiar con inteligencia a los músicos, desarrollando una gestualidad muy convincente. Algo más de hora y media donde terminaron ovacionados los seis alumnos del Conservatorio Superior de Música del Principado de Asturias (CONSMUPA) que participaban en la velada musical.