"Es una maravilla, va a dejar Oviedo como una patena". Alfredo Canteli calificó la puesta de largo del nuevo furgón antigrafitis de la ciudad, en el barrio de Vetusta, como uno de los momentos "que a cualquier alcalde le gustaría vivir". El regidor celebró la puesta en marcha de un equipo "pionero en España" con el que la brigada antigrafiti agilizará la eliminación de las pintadas, gracias a una aplicación informática que les permitirá conseguir in situ el color de las paredes afectadas.
Acompañado por el concejal de Servicios Básicos, Gerardo Antuña, y varios funcionarios del servicio municipal de limpieza, Canteli comprobó en primera persona cómo los trabajadores de la contrata eliminaban en cuestión de minutos unas pintadas ubicadas en el número 59 de la calle Vetusta, en lo que consideró el inicio de una nueva etapa en la lucha contra los ataques de los grafiteros. "Empezaremos por el Antiguo y luego limpiaremos todos los barrios, además de seguir después con los mantenimientos", anunció.
Para hacer efectiva la actuación, el jefe del servicio municipal de limpieza, Adolfo García instó a los vecinos afectados por las pintadas a que descarguen un formulario de la página web con la finalidad de otorgar al Consistorio un permiso permanente para borrar los grafitis de sus fachadas cuando se produzcan. "Sin permisos no podremos actuar", puntualizó Gerardo Antuña.
Previamente, los operarios del servicio explicaron las bondades del nuevo furgón, alimentado con placas solares, en el cual se han invertido 45.000 euros. Se trata de una mezcladora informatizada, capaz de fabricar el color idéntico de la pintura de las paredes garabateadas. Los trabajadores deben previamente utilizar un colorímetro para extraer el código del color que, una vez introducido en la aplicación informática es obtenido usando un software específico con 16 tintes sobre una base blanca, se obtiene el color con una máquina tintométrica y un mezclador giroscópico que homogeiniza los tonos.
Antes de aplicar dos manos de pintura, los trabajadores tapan los grafitis con una base de imprimación. "De lo contrario la pintada volvería a aflorar", puntualizan, destacando las bondades de un sistema ideado directamente por el servicio ovetense. "Seguro que algunos vendrán rápidamente a copiarlo", comentó Canteli, agradeciendo la implicación de la concesionaria para mejorar la eficiencia del servicio.