Hace apenas una semana, profesores, vecinos de Ventanielles y alumnos del instituto Pérez de Ayala reclamaban una ampliación de espacios que, según la Consejería de Educación, parecen estar a la vuelta de la esquina. La consejera de Educación, Lydia Espina, y la directora general de Planificación e Infraestructuras Educativas, María Elena Arango, mostraron ayer al director del centro el plano sobre el que trabajan los técnicos y cuya propuesta es aprovechar la antigua caseta del conserje para redistribuir y ganar aulas. Tal y como informó el lunes el Principado dispone ya de una partida específica en los presupuestos de este año, que asciende a 50.000 euros, para realizar las obras.
La reforma propuesta por los técnicos del Servicio de Infraestructuras es crear cinco aulas de 40 metros cuadrados y otra de 47, un nuevo espacio para la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa) de 30 metros cuadrados y tres zonas de almacenaje o archivo antes de que finalice el 2022. Estas medidas servirían para desahogar uno de los principales problemas a los que se enfrenta el centro que es el hacinamiento de más de 1.000 alumnos en un espacio diseñado para 700. “Tenemos que ir apartando sillas para poder movernos por la aulas”, explicaban algunos de los docentes. Además se estaban utilizando áreas como el salón de actos o la biblioteca como clases improvisadas y los alumnos había perdido algunos laboratorios y el aula de convivencia.
“El proyecto recupera aquellos espacios que se destinaron a aulas debido al aumento de la matrícula y gana una clase más”, comunicaron desde Educación. Así, el Pérez de Ayala volverá a disponer de los laboratorios de Física y Biología, las aulas de Música y Plástica y recuperará el uso de la biblioteca escolar a tiempo completo.
Por otro lado, la consejería transfirió al instituto una cuantía complementaria para solventar los problemas de accesibilidad antes de que concluya este año. Ambos proyectos, tal y como ilustraron los profesores ya se pusieron sobre la mesa hace siete años y quedaron paralizados. “Hace casi una década nos prometieron una ampliación del centro”, aseguró el docente Demetrio Pérez. Por eso, existe cierta expectación sobre cómo y cuándo se llevarán a cabo las obras: “Hasta que no veamos algo real es difícil creerlo”, dicen desde la Ampa. Además a raíz dela recesión del contrato de construcción del nuevo IES La Corredoria las emociones están a flor de piel: “También era una buena manera de descongestionar nuestro centro educativo”.
Otro de los problemas a los que se enfrenta el instituto de Ventanielles es el envejecimiento de sus infraestructuras, algunas cuentan ya con más de 60 años, y la falta de personal docente para asegurar una educación de calidad y combatir el amplio absentismo del centro. “Hay humedades y la calefacción funciona a ratos”, asegura la presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa), Mari Carmen Ruiz, cuyos dos hijos estudian en el centro. Respecto a la tasa de absentismo, los profesores lo consideran algo “crónico”, en torno a un 10% en algunos cursos y denuncian la “falta de maestros de guardia para controlarlo”.
En la actualidad el instituto cuenta con 125 docentes trabajando, una cifra que debido al alto porcentaje de alumnado en ocasiones se queda corta. “La idea es dinamizar el centro y mejorar su oferta educativa”, defendía el día de la movilización el profesor de Matemáticas José Manuel González. Todos estos motivos han llevado a mantener la segunda concentración convocada esta mañana en la rotonda junto al IES Pérez de Ayala. para seguir reclamando sus derechos y por si las medidas “caen en saco roto”.
