La Florida acaba de perder a uno de sus hosteleros con mayor trayectoria en el barrio. Un infarto acabó ayer con la vida de Ramón Gamonal Celis, dueño de la sidrería El Pichote y del Café de la Tierra, mientras pasaba unos días de descanso en su casa de Tineo junto a su mujer, Lola González.

Gamonal tenía 61 años y su inesperado fallecimiento golpea a la familia en un momento de transición con el que el hostelero intentaba encauzar su última etapa laboral orientada a la jubilación, con un negocio más tranquilo en un merendero de Ules y un establecimiento de comida a domicilio en el centro que quería abrir ahora.

De familia originaria de Potes (Cantabria) pero establecida en Oviedo desde hace tiempo, José Ramón Gamonal se inició en el ámbito empresarial lejos de la hostelería, con un negocio de muebles de cocina en la calle Asturias. Pronto, sin embargo, empezó a dedicarse a la que fue su gran pasión, la cocina. Primero, con un bar en el barrio del Cristo, el Patatín Patatán, y después con un primer local en el límite entre Vallobín y La Florida que funcionaba como carnicería y como sidrería. Ya no se movió mucho de esa zona.

Hace unos veinte años abrió su primer negocio en la glorieta de Gabino Díaz Merchán. Era una pequeña cafetería, El Café de la Tierra. Con el paso de los años, Ramón Gamonal fue ampliando e incorporando los locales adyacentes. Así surgió su sidrería, El Pichote. En ese nombre y en el logotipo del restaurante, el perfil de un paisano con boina, homenajeaba a su abuelo materno, José Ramón Celis, con el que tuvo mucha relación, estableció fuertes vínculos y al que tenía presente en fotografías y recuerdos en sus locales.

A él también le gustaba usar la boina cuando entraba en la cocina, donde trabajaba junto a su mujer, Lola González. De esa forma de entender la gastronomía regional, con mucho respeto para la materia prima, los quesos, la ternera asturiana y los grandes platos de cuchara, salió un restaurante que en 2017 se hizo con el premio al mejor cachopo, con una receta que incluía en su interior un espárrago protegido por un frixuelo.

Junto al Café de la Tierra y El Pichote, Ramón Gamonal también se especializó en la comida para llevar, en especial para los estudiantes del MIR, y en las reuniones de empresa.

Ramón Gamonal deja esposa y tres hijos. La capilla ardiente ha quedado instalada en el tanatorio El Salvador y sus cenizas serán recibidas mañana, lunes, a las 12.00 horas, en el funeral que acogerá la iglesia parroquial de San Melchor de Quirós, al lado de sus restaurantes y en el barrio donde residió y que le vio crecer como cocinero y empresario hostelero.