La aprobación de la Cuenta general de 2021, un documento técnico que contó con el respaldo unánime del Pleno, motivó un enfrentamiento entre Gobierno y oposición debido al grado de ejecución del presupuesto de gastos, que se cerró en un 77,7% y a la escasa cuantía de las inversiones. Rubén Rosón, de Somos, y Ana Rivas, del PSOE, afearon a Javier Cuesta, titular de Economía, que quedasen más de 100 millones de remanentes sin gastar. Cuesta aseguró que el grado de ejecución es superior al de los años del tripartito.