Los dos tramos de la calle Gascona están más cerca que nunca de ser una única calle. La culminación por parte de la concejalía de Infraestructuras de un adoquinado parcial de Víctor Chávarri ha dejado como imagen una unión física de las dos partes del Bulevar de la Sidra, a pesar de que los coches seguirán teniendo preferencia para circular en la zona. "Estéticamente está mucho mejor, pero en la práctica la calle sigue estando partida", explica Jerónimo Peláez, un vecino de Vetusta que a diario suele darse un paseo por el conocido enclave hostelero.

La zona adoquinada da continuidad a los dos lados semipeatonales de Gascona. La misma se sitúa justo al lado del paso de cebra regulado por semáforo que sirve de conexión peatonal entre ambos lados de Víctor Chávarri y conecta la parte baja del Bulevar de la Sidra con la parte alta y los nuevos negocios y viviendas construidos en el complejo del Vasco.

El flamante adoquinado se sitúa justo en la zona que por primera vez fue cerrada al tráfico el pasado junio con motivo de la celebración de la Preba de la Sidra. A pesar de las quejas de algunos colectivos vecinales, desde el Ayuntamiento de Oviedo se muestran favorables a utilizar este enclave de manera excepcional para una celebración gastronómica que aspiran a convertir en un referente de la cultura sidrera tanto a nivel autonómico como nacional.