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La Vega, una losa para Delia

Sobre la postura de la delegada del Gobierno y líder de la AMSO ante el protocolo de la fábrica de armas

Delia Losa y Wenceslao López. Luisma Murias

A la delegada del Gobierno en Asturias y además flamante secretaria general de la Agrupación Municipal Socialista de Oviedo le toca de un tiempo a esta parte ejercitarse en la arriesgada práctica del funambulismo. Evidencia palmaria del sorprendente número en el alambre la hemos presenciado esta semana, en las declaraciones que la lideresa de la AMSO dedicó al acuerdo a tres bandas entre el Ministerio de Defensa, el Principado de Asturias y el Ayuntamiento de Oviedo que permitirá recuperar para la ciudad la vieja fábrica de armas de La Vega. Un acuerdo histórico que logró reunir a tres administraciones dispares de distinto signo político: dos socialistas, la estatal y la autonómica; y una del PP, la local. Y que debía consignar parabienes de los dos partidos reunidos en un fin común en lugar de sopapos y puntapiés.

Dice Losa que no se puede consentir que un entorno como el de la maltrecha fábrica, lleno de indudables valores e innegable futuro "se quede en nada por el afán especulativo del Ayuntamiento". Y que los socialistas permanecerán "vigilantes" para que el cumplimiento de la legalidad urbanística por parte del Ayuntamiento en el desarrollo del proyecto de La Vega "sea riguroso y pulcrísimo".

Como representante en Asturias del Gobierno de la nación, Delia Losa está obligada a defender el acuerdo de La Vega porque una de las firmantes es su jefa la ministra de Defensa. Sería la primera vez que la delegada lanzara piedras contra el tejado de Pedro Sánchez y se desmarcara de la obediencia ciega a las siglas que la sustentan. Tampoco puede cuestionar, como destacado cargo socialista, la actitud del Presidente asturiano y secretario general de la FSA, de sus mismas siglas. De hecho, fue la dirigente socialista que, después de Barbón, elevó más sonoras loas al protocolo firmado en Madrid, el mismo día en que se produjo la rúbrica.

Hasta ahí, todo normal y según el guion. Pero hete aquí que Losa fue elegida recientemente secretaria general de la AMSO con el fin de pacificar las aguas de la agrupación socialista de la capital, con frecuencia revueltas y es bien sabido que esta organización, de común revoltosa, defiende otro modelo de acuerdo para La Vega: el que intentó sin éxito el anterior alcalde, el socialista Wenceslao López. Dicen las malas lenguas que López se muerde la suya para no saltar a la yugular de sus jefes por propiciar un convenio bien distinto al que él apadrinó y que consistía en acordar con Defensa un precio por La Vega, con terrenos tasados en un montante superior a los 42 millones de euros. Y que el acuerdo adoptado a quien más beneficia es a Canteli, como baza electoral de cara a su reelección el próximo mayo.

Se detectan ya movimientos en la agrupación socialista de la capital, con ganas de mover el árbol de las avellanas. La corriente Izquierda Socialista ha pedido la celebración de una asamblea extraordinaria para que el Gobierno autonómico y la FSA expliquen a la militancia ovetense los entresijos del protocolo del que este periódico dio cumplida cuenta en exclusiva. Se quejan conspicuos socialistas capitalinos de haberse enterado de los pormenores del pacto a tres bandas por LA NUEVA ESPAÑA. Y eso duele…

O sea, que Delia Losa defiende con palabras grandes el acuerdo para seguir la rueda de quienes la auparon al cargo institucional y a la vez, seguramente con la boca pequeña, atiza al alcalde para no contrariar a Wenceslao, que en esta función hace el papel de convidado de piedra o estatua de sal. Haciendo saltar por los aires la cordialidad institucional que requiere el desempeño de su cargo.

Llama la atención un detalle en el que nadie ha reparado, cuando Losa erige en centinelas del acuerdo a los socialistas ovetenses del cumplimiento estricto en el desarrollo futuro de La Vega de la legalidad urbanística vigente. Teniendo en cuenta que ese desarrollo no se hará de hoy para mañana, sino que tendrá que resolverse a lo largo del próximo mandato, ¿no está reconociendo la posible candidata del PSOE a la Alcaldía, al asignarles esa labor de vigilancia que corresponde a la oposición, que los socialistas van a pasar otros cuatro años en el dique seco municipal? ¿O es que el PSOE se va a vigilar a sí mismo, en un sorprendente ejercicio de esquizofrenia? Convengamos en que a la señora delegada le ha jugado una mala pasada el inconsciente.

En su afán por dar una de cal y otra de arena, por defender a los suyos como brazo armado del Gobierno en la región y sacudir a los contrarios como jefa de la AMSO, la comisionada del Ejecutivo sanchista se metió en un jardín. Y le llovió de todo menos flores. La respuesta a sus recientes ataques a Canteli por La Vega y por la crítica del alcalde a las medidas de ahorro energético decretadas por Pedro Sánchez fue rápida y contundente: el equipo de gobierno que integran PP y Cs sacó a paseo a la Brunete, con Nacho Cuesta y Mario Arias al frente de la división acorazada. Ovetenses, acudan a los refugios antiaéreos, que ha estallado la guerra preelectoral.

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