La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El IES de La Corredoria afronta el curso, el segundo con barracones, con más profesores

El centro incrementará hasta los 1.050 matriculados el número de alumnos, cifra que supera con mucho la capacidad inicial del instituto

Una de las aulas modulares del IES de La Corredoria. | Irma Collín

El Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) de La Corredoria comenzará el nuevo curso académico, que ya está a la vuelta de la esquina, con un incremento en el número de estudiantes, lo que refuerza el argumento de los vecinos y de la asociación de madres y padres (AMPA) que reclama la construcción de un nuevo centro; pero también tendrá un refuerzo de plantilla para atender esa creciente demanda. Este será, además, el segundo año consecutivo en el que los alumnos de bachiller tendrán que dar sus clases en las construcciones modulares instaladas en el parking del instituto, popularmente conocida entre los alumnos y padres como barracones.

Según los cálculos de la dirección del centro, este curso habrá unos 1.050 estudiantes en un instituto que había sido diseñado para albergar unos 600. Muchísimos menos. Son, además, unos 35 más que los que habían empezado el año anterior. No obstante, el director del IES, Francisco de Asís Fernández, asegura que las cifras aún pueden continuar subiendo porque La Corredoria es uno de los barrios de la capital asturiana con un mayor poder de atracción de vecinos de fuera del concejo y septiembre suele ser un mes propicio para los cambios de trabajo y la movilidad laboral.

Fernández asegura que "llevamos teniendo refuerzos de personal desde 2018". Este año la plantilla también aumentará, aunque no al mismo ritmo que la dirección del centro había solicitado a la consejería de Educación, que había pedido un esfuerzo mayor. El problema de espacio es cada curso académico más apremiante. De hecho, la dirección va intentando hacer malabares con las aulas modulares (los barracones). "El año pasado tuvimos que llevar a esas aulas un curso de la ESO que tenía pocos alumnos y trasladar uno de Bachiller al edificio principal porque tenía muchos", asegura. Para este año, la dirección ya anda dándole vueltas a cómo puede hacer la distribución de las clases. De hecho, ayer tuvieron una reunión para ir preparando ese encaje de bolillos.

Educación cuenta el personal por lo que llama jornadas laborales y no por profesores porque considera que el sistema es más riguroso. No obstante, la plantilla del centro está formada ahora por 115 docentes, que son "unos pocos más que en el curso pasado", según su director. Según la consejería, el IES "tenía el año pasado 107 jornadas completas" y este año tendrá 111; menos de la que inicialmente Educación quería establecer. Pero la presión de la dirección del instituto hizo incrementar las cifras. La consejería reconoce que "la dirección del centro demandaba algo más, pero el servicio de plantillas hizo un estudio minucioso y concluyó que no le correspondía toda la dotación solicitada". Y apunta que se ha realizado este esfuerzo pese a que el instituto "mantiene el mismo número de unidades, porque se ha perdido una de la ESO, pero se ha ganado otra de Bachiller".

A mayores, la consejería apunta que "hay que recordar también que el profesorado del IES forma parte de los denominados puestos de difícil desempeño con los que se pretende estabilizar las plantillas". La dirección del instituto aplaude esa medida, que ayudará a afianzar la plantilla en un centro que tiene una enorme movilidad.

Mientras tanto, el Principado sigue preparando el terreno para licitar, por cuarta vez, el que sería el segundo instituto del barrio con el que solucionar, en parte, los problemas de espacio. El proyecto será licitado en breve por 18,8 millones de euros, lo que supone un incremento de 7,6 millones respecto al presupuesto inicial.

Compartir el artículo

stats