La Fábrica de Armas de Trubia está casi lista para absorber parte de la producción que hasta ahora se hacía en la factoría que Santa Bárbara Sistemas tiene en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaira. La compañía ha aprovechado los meses de verano para ir preparando las cadenas de producción trubieca, ya que los planes son que la nave ovetense pueda acoger estos trabajos antes de que finalice el año. La propia ministra de Defensa, Margarita Robles, pasará revista hoy a los trabajos en una visita que realizará a la fábrica a partir de las doce de la mañana y podrá comprobar sobre el terreno cómo marcha la fabricación del blindado 4x4 para el Ejército de Tierra, el popularmente conocido como "Dragón", que se está fabricando en Trubia.
Fuentes de los trabajadores señalaron que estos días los responsables de la socia suiza de Santa Bárbara Sistemas están en Trubia revisando cómo marcha todo este proceso. Margarita Robles quiere ver esos trabajos de primera mano y comprobar cómo se van ensamblando los primeros blindados. Según los plazos que maneja la compañía, la integración de los trabajos de mantenimiento que hasta ahora se hacen en Sevilla en la planta trubieca deberían estar finalizados en enero. Y ya completamente integrados en el proceso productivo.
La compañía ya había anunciado en febrero su intención de concentrar en Asturias todas las fases del ciclo productivo de los vehículos blindados del grupo en España con el objetivo de convertir a la fábrica de Trubia en el centro de referencia nacional para esta línea de negocio, lo que supone que estas instalaciones asumirán la fabricación e integración completa de los blindados. Según apuntaron los sindicatos, se han aprovechado los meses de verano y las vacaciones del personal para ir adecuando el espacio. El montaje final de los vehículos precisa algo más de espacio del que actualmente se está aprovechando dentro de la fábrica. Por ejemplo, según apuntaron los trabajadores, es necesario crear una zona con agua embalsada para poder poner a prueba estos vehículos. Precisamente, esa es una de las exigencias que tienen que pasar los vehículos para comprobar su calidad antes de que puedan ponerse en marcha. Y es una de las operaciones que más espacio precisa. Una vez resueltos todos estos problemas logísticos se podrá comenzar con la fabricación en serie de los blindados del 8x8 del Ejército español. Un contrato de una enorme magnitud. Los primeros veinte de este lote se están haciendo en una factoría de Suiza para, en breve, llegar a Asturias, donde se hacen las barcazas y las estructuras, para luego poner rumbo a Sevilla donde ya se realizará el montaje final. A partir de enero, todo ese trabajo se realizará en Trubia.
Es más, para el año que viene, la factoría trubieca asumirá la fabricación integral de los 328 blindados que restan con el Ejército de Tierra. Esta decisión de concentrar toda la producción en Asturias, que levantó ampollas en Sevilla, se enmarca dentro de una reordenación de los activos industriales de la compañía con el objetivo de reforzar la eficiencia y competitividad de la compañía y ajustar su estructura productiva a los cambios en el sector de la defensa a nivel global y nacional. El anuncio de la integración del proceso productivo llegó un mes después del inicio de la fabricación de las primeras unidades del blindado VCR 8x8 Dragón para el Ejército de Tierra, el mayor contrato licitado por el ministerio de Defensa por un importe cercano a los 2.000 millones de euros.
La propia ministra de Defensa, Margarita Robles, visitó la fábrica de Santa Bárbara en Trubia en septiembre del año 2020, durante la pandemia del coronavirus, para conocer las instalaciones en las que se iba a fabricar el Dragón. En aquel momento subrayó "la apuesta del ministerio por Asturias y la apuesta del Ejército de Tierra con este vehículo".
