Dimas García de Oteyza: "Trabajamos en nanoestructuras para superordenadores"

"La invención del microscopio permitió crear nuevas áreas en la biología iniciando una etapa experimental para aislar microorganismos y asociarlos con las enfermedades que producían; la evolución en las últimas décadas ha permitido llegar a ver nanoestructuras que podrán ser empleadas en campos como la tecnología cuántica y en superordenadores para el procesamiento ultrarrápido de datos".

Así lo explicó ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Dimas García de Oteyza, investigador adscrito al Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN), ubicado en El Entrego, que abrió el ciclo de conferencias de otoño del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

En 1595, en la ciudad flamenca de Mildebourg, el óptico Zacarías Janssen (1583-1638) ideó un aparato con lentes en dos tubos de latón que se deslizaban uno dentro del otro. Fue el primer microscopio de la historia. Desde entonces, la evolución de estos artilugios ha sido fundamental para pasar de la fase especulativa a la formulación de teorías.

García de Oteyza, al que presentó Adolfo Fernández, director del CINN, habló de los avances que se han ido llevando a cabo en la microscopía, hasta llegar a la nanotecnología, a la que él se dedica. García de Oteyza ha participado en un reciente estudio publicado en la revista Nature Chemistry sobre la estabilidad de las nanoestructuras de carbono firmado, en el que también han participado investigadores españoles y checos.

El científico destacó el importante avance que supuso la invención del microscopio electrónico y su posterior aplicación a la nanotecnología. "En la nanotecnología el tamaño importa y se entiende cuando vemos, por ejemplo, las dimensiones de los teléfonos móviles , cada vez más ligeros", aseguró el físico, que se dedica al estudio de la síntesis y caracterización de los llamados grafenos nanoestructurados.

García de Oteyza, que ha desarrollado su carrera científica en algunos de los centros de investigación más importantes de Alemania, Estados Unidos, Japón y España, también advirtió que materiales como los nanometales tienen su desventajas, porque se oxidan de forma intensa. "Ahora estamos trabajando precisamente para evitar esa oxidación que se produce en contacto con el aire", resaltó.