El envejecimiento de la población y el aumento de las personas que viven solas en Oviedo, con más 30.000 hogares unifamiliares según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), están disparando las entradas en domicilios por parte del servicio municipal de Bomberos para atender emergencias. Caídas fortuitas, indisposiciones por enfermedad y fallecimientos como los dos recientes registrados en Ventanielles y Buenavista concentran las principales causas de unas actuaciones que suelen tener como afectados a personas mayores solas, aunque en ocasiones las llamadas dan lugar a falsas alarmas.
Fuentes del servicio municipal de bomberos apuntan a que en lo que va de año se han superado las 150 entradas en domicilios, unas cifras sin parangón con una media de más de tres intervenciones a la semana por estas causas, impulsadas en buena medida por la tendencia alcista de unas estadísticas que antes de la pandemia ya alertaban de la existencia de más de 13.000 personas mayores de 65 años viviendo en ámbitos unipersonales.
Los bomberos municipales sostienen que la apertura de puertas y entradas por la ventana en domicilios de cuyos habitantes no se tienen noticias se han convertido en la intervención predominante de unos funcionarios a los que la ciudadanía suele relacionar más con las labores de extinción de incendios o intervenciones en accidentes de tráfico.
Con todo, los funcionarios admiten que no solo se encuentran casi a diario con casos de personas de más de 65 años condenados a la soledad por los avatares de la vida. "En ocasiones, las menos, nos encontramos con episodios de una soledad puntual, aunque tengan familia", indican en relación al amplio abanico de casuísticas atendidas por el servicio dependiente de la concejalía de Seguridad Ciudadana, que dirige el concejal popular José Ramón Prado. Ejemplo de este tipo de soledades casuales fue el intento de suicidio de una mujer de unos 70 años la pasada semana en la calle Víctor Chávarri. A pesar de vivir con un hijo, aprovechó la ausencia temporal de este para tratar de arrojarse por la ventana, aunque finalmente bomberos y Policía Local lograron acceder a la casa y evitar el fatal suceso.
Desde el Ayuntamiento de Oviedo son conscientes de esta problemática. Prueba de ello fue la puesta en marcha, el pasado febrero, del programa "Oviedo te cuida", el plan de empleo con el que el Consistorio ha puesto en la calle a más de medio centenar de cuidadores que diariamente hacen labores de acompañamiento y paseos con personas de avanzada edad sin familia o con allegados cuyas obligaciones les impiden permanecer al cuidado de sus mayores las 24 horas al día. Seis meses después de la puesta en marcha del servicio, más de 200 personas habían recibido este servicio de apoyo, que a lo largo de este mes sumó los 5.000 paseos y jornadas de compañía realizados.
El hallazgo, el pasado 28 de octubre, del cuerpo de un hombre de 70 años que llevaba varios días muerto en la calle Joaquín Manzanares de Buenavista y la aparición de otro cadáver de un varón mayor en estado de descomposición el pasado viernes, en un quinto piso de un bloque de viviendas de la calle Río Sella de Ventanielles, ha vuelto a poner de relieve este problema social de soledad en ascenso.
Desde las diferentes administraciones públicas se recomienda a las familias de los ancianos que viven solos que tomen una serie de medidas. Solicitar el medallón de teleasistencia para contactar en caso de emergencias con la Cruz Roja es uno de los más recurrentes, si bien se suelen dar otros consejos como quitar alfombrillas para evitar tropezones, colocar barandillas en las paredes de la vivienda, erradicar el uso chanclas o redoblar la iluminación de las diferentes salas del domicilio.
Del mismo modo, los expertos señalan al aprendizaje de un correcto manejo del móvil como una herramienta fundamental para que los ancianos puedan solicitar ayuda en caso de encontrarse con algún problema en su entorno doméstico y no tienen a ningún ser querido cerca.
