La hostelería ovetense cierra su mejor puente de diciembre con un Oviedo "rebosante" (y el doble de caja facturada)

"Todavía no nos lo creemos", afirman los dueños de negocios al comparar lo sucedido en estas fiestas respecto a las de años anteriores

Los hosteleros de Oviedo cayeron ayer rendidos en la cama tras cerrar la persiana a un puente de diciembre en el que no pararon de trabajar ni un solo segundo e hicieron cajas que ni siquiera habían soñado hace una semana teniendo en cuenta que en algunos casos doblan a las de otros años. Los empleados de los hoteles también se hartaron de hacer camas después de cinco días en los que los visitantes ocuparon casi el noventa por ciento de las habitaciones que se ofertan en la ciudad y los comercios sacaron buen provecho de un periodo festivo sin precedentes. "No tengo datos oficiales, pero tengo los datos de la calle. Comer en un restaurante es imposible si no se tiene una reserva y los hoteles están hasta arriba. Estoy feliz de ver un Oviedo rebosante. Literalmente, no se puede caminar por las calles del centro", decía ayer el alcalde de la ciudad con una sonrisa de oreja a oreja.

Tan feliz está Alfredo Canteli tras el éxito del puente de diciembre que incluso bromeó cuando alguien le comentó que muchos turistas habían dicho que Oviedo no tenía nada que envidiar a ciudades como Vigo en cuanto a decoración e iluminación navideña. "No quiero compararme con Vigo porque somos mucho mejores y sólo se puede comparar algo cuando hay igualdad. Allí encendieron las luces una semana antes para tener una semana de gloria, pero después llegó la gloria de Oviedo", dijo entre risas antes de ponerse serio para ofrecer un dato que es muy importante para la ciudad. "Ahora mismo no tengo los datos oficiales, pero creo que después de este puente ya hemos superado el millón de pernoctaciones, algo que hasta hace poco era impensable", asegura Canteli.

Las luces, los espectáculos callejeros, el mercado navideño y las actividades enfocadas a los niños del Campo San Francisco, además de la ausencia de lluvia, convirtieron las calles de Oviedo en un auténtico hervidero durante los cinco días del puente. "Ha sido excelente para el sector. La verdad es que no esperábamos tan buenos resultados. Funcionaron incluso las terrazas porque hizo un tiempo agradable teniendo en cuenta las fechas en las que estamos", asegura David Codón, el presidente de la patronal Otea en Oviedo. En Gascona tampoco pararon de escanciar sidra en todo el puente. "No recordaba la ciudad con tanta gente, tantos coches y tantos clientes en los bares", afirma Pedro Caramés, que es el presidente de los hosteleros del Bulevar de la Sidra, que no es nuevo en el negocio. "Hemos notado la presencia de muchos turistas de fuera. Eso se ve porque comen y cenan más temprano que los asturianos. Hemos servido mesas sin parar. Algunos clientes de aquí de Oviedo me dijeron que hubo días con más gente por la calle que el sábado de San Mateo", explica. "En Oviedo estamos recuperando la actividad que había antes de la pandemia. Todavía no nos lo creemos. Incluso diría que se está llegando a números del 2008, cuando hubo un boom de la hostelería", añade el presidente de las sidrerías de Gascona.

Iván Hortal, del grupo La Leyenda del Gallo, prevé que el éxito de este puente es el "preludio" de unas buenas Navidades. "Ya tenemos reservas desde noviembre. La verdad es que Oviedo tiene muy buen ambiente y eso la gente lo aprecia", dice. "Este puente las calles estaban como la cabalgata de Reyes. Se ha visto mucho turismo. Yo creo que ya se nota la mejora de las conexiones por tren", señala.

Fernando Corral, que es el director del hotel Fruela en Oviedo y el representante del sector en la patronal Otea, también está muy contento con los resultados de este periodo festivo. "Nunca había visto Oviedo así, tanto de visitantes de fuera como de gente de otras partes de Asturias. El cien por cien de las plazas de los hoteles no se cubren ni en pleno agosto, pero el jueves, el viernes y el sábado se llegó al noventa por ciento de ocupación", sostiene el portavoz de Otea. "El ‘producto Navidad’ ofrecido por el Ayuntamiento funcionó muy bien. Hemos tenido mucha demanda y eso nos ayudó a subir el precio medio de las habitaciones un cinco o un seis por ciento. Eso ayuda, pero hay que tener en cuenta que la subida de los costes es de un veinte por ciento así que el 2023, aunque nos las prometíamos muy felices, no ha sido tan bueno como el 2022 precisamente por eso", dice Corral, que todavía no nota los efectos de la llegada de la alta velocidad a la calle Uría. "Eso se empezará a notar cuando haya un aumento de frecuencias y de plazas, cuando los billetes sean más baratos. Lo que sí se nota mucho son las conexiones internacionales del aeropuerto, eso no hay que perderlo", añade.

Oscar Cao, director del hotel Barceló, asegura que es el mejor puente de diciembre que recuerda en cuanto a volumen de clientes. "Han venido muchas familias con hijos. Es verdad que ha habido muy buenos resultados en toda España, lo sé por otros hoteles de la cadena, pero Oviedo ha estado espectacular en cuanto a gente y ambiente", señala Cao. "Nosotros hemos llegado al noventa por ciento de la ocupación dos días y al ochenta los dos restantes", afirma.

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